A través de cápsulas, el Palacio de la Escuela de Medicina comparte al público historias que conjuntan el arte con la Medicina, disciplinas que han coincidido a lo largo de los años en este lugar.
La doctora Nuria Díaz, coordinadora ejecutiva del Palacio, narró la historia de la escultura de San Lucas, ubicada en el descanso de la escalera principal del recinto. Esta obra fue diseñada por el maestro Manuel Vilar y esculpida por su alumno Martín Soriano entre 1855 y 1859. Fue la primera obra hecha con mármol carrara en México. Llegó al Palacio en 1860 como un regalo de la Academia de Bellas Artes de San Carlos, lo que reafirmó la buena relación entre las dos escuelas. Los alumnos de ambas instituciones compartían las clases de Anatomía, unos para aprender a dibujar y representar mejor el cuerpo humano, y los otros para comprender la estructura y relación de los órganos.
Por su parte, la doctora Mónica Espinosa, responsable del área de Promoción y Difusión Cultural, abordó la relación entre el pintor Arturo Rivera y el doctor Fernando Ortiz Monasterio, quienes fusionaron sus pasiones y las intercambiaron. El doctor habló del arte y el pintor de Medicina. Los resultados se pueden ver en el Palacio con una serie de cuadros, en donde descubrimos que las manos del pintor son las manos de un cirujano y el trabajo de un cirujano es el trabajo de un artista.
Jaime Ugarte