Desde su construcción en 1732, el Palacio de la Escuela de Medicina fue una obra con un gran valor económico, social, político y religioso; su ubicación al norte de la Plaza de Santo Domingo, entre el templo del mismo nombre y la Real Aduana, le dio gran importancia dentro de la capital novohispana.

“La parte superior de la entrada principal tiene la imagen de un escudo que contiene una esfera con agua y un puente que representan la redención; según esa visión, el ser humano tenía que atravesar ese puente para purificar su alma mediante la impartición de justicia aludida por una mano con una espada”, explicó el cronista Jesús Petlacalco en su charla “Los símbolos de un añoso palacio”, transmitida por Facebook.

La fachada del edificio en su parte superior, hecha de tezontle y cantera, cuenta con símbolos finamente tallados como la columna del martirio, “simboliza el momento en el que Jesús fue latigueado y hace alusión a la crónica de la vida de Cristo”, apuntó el especialista. Otro de los muros tiene una escalera con dos enormes lanzas que representan el momento de la crucifixión de Jesús y, por otro lado, se observa una cruz que representa la autoridad religiosa del Tribunal de la Inquisición.

Algunos muros tienen símbolos como el escudo de la corona de España con un águila bicéfala, el escudo inquisitorial y letras que hablan de la inquisición mexicana; otro es la esfera que alude a la relación que había entre el tribunal y Santo Domingo de Guzmán y su religión. “También hay un muro que representa el escudo de Castilla y León con cuatro extremos que habla de los reinos que conformaban esa gran potencia”, resaltó el cronista.

Axel Torres