Como parte de los cambios aplicados a partir del 9 de junio para conocer más sobre la salud mental de los integrantes de la Facultad de Medicina de la UNAM y sus familiares, en el noveno informe del “Seguimiento sanitario para SARS-Cov-2 en Hogares” se encontraron diversas afectaciones psicológicas y distintos tipos de violencia derivados del confinamiento por la pandemia.
De los 7 mil 755 participantes en 52 días, mil 152 reportaron alguna situación de violencia en su círculo cercano, o síntomas de afectación emocional de diversos tipos. El resto de los cambios en la encuesta se enfocaron en las rutinas diarias y en la distribución de los tiempos durante la pandemia.
En este grupo se detectó a 639 personas con alteraciones en su estado psicológico, es decir, 55.4 por ciento de los encuestados tuvieron ideas confusas; 43.4 por ciento reportaron estabilidad emocional baja; 32.8 por ciento consideraron el posible deceso de un familiar, y 32.2 por ciento pensaron en la muerte. El resto de los síntomas, en un porcentaje más bajo, fueron los pensamientos sobre autolesiones, hacerle daño a otra persona y quitarse la vida.
Asimismo, del total de los participantes, 217 declararon haber sido víctimas de algún tipo de violencia o similares. La situación resulta reveladora debido a que se prevé que, en un futuro, a mediano y largo plazos, será necesario enfocarse en la atención oportuna en salud mental y emocional, se advierte en el informe realizado por el Centro de Investigación en Políticas, Población y Salud, responsable de aplicar la encuesta.
En tanto, 149 personas sufrieron algún tipo de violencia verbal; 92, psicológica; 50 participantes, económica; 8 individuos, física; y 16, abandono. De las 217 personas que reportaron situaciones de violencia, 143 fueron mujeres y 74 hombres.
Asimismo, dentro de los nuevos parámetros de la encuesta, se midieron las “actividades que ocupan a la población en la pandemia” y se encontró que 73.7 por ciento no cuenta con espacios adicionales para la convivencia, como jardines, patios, terrazas o balcones. Lo anterior afecta su movilidad y privacidad.
En cuanto a la nueva distribución de tiempos y distracciones en el hogar, del 60 al 73 por ciento de los encuestados escuchan música, ven películas, hacen ejercicio o leen en su tiempo libre. En menores porcentajes atienden a sus mascotas, practican la siesta, realizan actividades de relajación o hacen manualidades. Sólo un 13 por ciento prefiere las relaciones sexuales.
Seguimiento general del informe
Desde el inicio de la encuesta se han alcanzado 111 mil 535 registros de los participantes, lo que ha permitido a la Facultad de Medicina tener un seguimiento confiable de su comunidad, así como prever posibles soluciones a los retos del futuro.
El ejercicio ha observado que las mujeres han tenido una mayor participación y más constante, pues representan el 57 por ciento del total. Otro dato relevante es que el tamaño de las familias, en su mayoría, están integradas por entre tres y cuatro individuos, y que cerca de 600 personas viven solas.
Entre los antecedentes de salud más reiterativos se observó que cerca del 40 por ciento mencionó tener una enfermedad crónica: 15 por ciento, obesidad; 12 por ciento son hipertensos; 5.3 por ciento, diabéticos; 4.4 por ciento tiene asma; 2.8 por ciento padece tabaquismo, y 3.1 por ciento tiene alguna enfermedad respiratoria que pudiera complicarse con la COVID-19.
Asimismo, la comunidad de la Facultad ha sido muy cuidadosa con las medidas preventivas para la COVID-19, en especial en este momento que se han comenzado a relajar. Del total de la población, 31 por ciento salió de casa y 7.43 por ciento estuvo fuera de la ciudad; además, nueve de cada 10 personas utilizaron cubrebocas.
De la población que salió de su hogar, el 40 por ciento lo hizo por razones laborales; el 41 por ciento fue por insumos, y el 7.3 por ciento por motivos sociales, representando el porcentaje más alto, en este rubro, desde que se estableció el confinamiento.
En cuanto a los contagiados por COVID-19, hasta el 2 de julio se contaron 562 casos sospechosos. De lo anterior, 245 corresponden a participantes y 317 a cohabitantes; 286 sólo presentaron síntomas y 276 mencionaron sintomatología que requería asistencia médica.
Eric Ramírez