El cáncer cervicouterino, también conocido como cáncer de cuello de la matriz, es un tumor maligno que inicia en esta zona del cuerpo y es más frecuente en mujeres mayores de 30 años. Es una enfermedad prevenible y altamente curable si se detecta en etapas tempranas.
Para hablar acerca de cómo se ha combatido esta enfermedad en México, la doctora Karla Unger Saldaña, investigadora en el Instituto Nacional de Cancerología, ofreció la conferencia virtual “La búsqueda de atención para diagnóstico y tratamiento oportunos de pacientes con cáncer de cérvix uterino”, como parte del Seminario Permanente de Género y Salud.
Destacó que, a pesar de que la tasa de mortalidad en el país ha disminuido considerablemente desde 1990, de 16.2 muertes por cada 100 mil mujeres a 6.2 para el año de 2013, su mortalidad es casi tres veces mayor que en los países de altos ingresos, y se mantiene como la segunda causa de mortalidad por cáncer entre las mujeres mexicanas.
“El cáncer cervicouterino es el único cáncer completamente prevenible. Es causado por infección con el virus del papiloma humano (VPH). Algunas de las mujeres que se infectan con VPH pueden desarrollar cambios precancerosos en las células del cérvix uterino, los cuales pueden detectarse mediante la prueba de Papanicolaou y tratarse para evitar que se conviertan en cáncer”, destacó la doctora Unger Saldaña.
La especialista realizó una investigación, con el mismo nombre de su conferencia, mediante encuestas y revisión de expedientes clínicos de 432 pacientes atendidas en el Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga” y el Instituto Nacional de Cancerología. Encontró que las pacientes recibieron atención con mucho retraso, con una mediana de siete meses. Además, la mayoría fue diagnosticada en etapas avanzadas de la enfermedad. La tercera parte de las pacientes refirió haber recibido un diagnóstico benigno de forma errónea en la primera consulta médica que tuvieron para sus síntomas de cáncer, lo cual las llevó a alargar la espera para poder recibir un tratamiento.
Actualmente, el país promueve las medidas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud para prevenir y detectar oportunamente esta enfermedad: vacunas de VPH, educación sexual, promoción en el uso del condón y tamizaje; sin embargo, la especialista consideró que falta mejorar el diagnóstico temprano de la enfermedad. Esto es, la calidad y oportunidad para confirmar el diagnóstico y dar acceso al tratamiento a las mujeres que se presentan a los servicios de salud con síntomas, que en su investigación fueron el 84 por ciento de los casos.
“En México, el cáncer cervicouterino es la segunda causa más importante de muerte por cáncer, entre las mujeres, sólo por debajo del cáncer de mama. Esto lo podemos resolver si todas las mujeres tienen la posibilidad de recibir atención con personal calificado, con equipo de calidad, además de un acceso oportuno al tratamiento”, indicó la especialista durante la transmisión de su conferencia por Facebook Live de la Facultad de Medicina.
Eric Ramírez