De acuerdo con el Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la UNAM, la violencia de género constituye toda acción, conducta u omisión que genera daño, sufrimiento, angustia, dolor e inclusive la muerte a una persona como consecuencia de su género. En este contexto, el mobbing es el acoso grupal e intimidación hacia mujeres, estudiantes o trabajadoras, embarazadas.

“Las madres solteras, trabajadoras y estudiantes, son más susceptibles a padecer acoso o algún tipo de violencia sexual dentro de sus ambientes laborales y académicos. Estas formas de coerción están presentes en nuestra sociedad en este momento y, a pesar de los avances en materia legal, falta mucho por hacer”, indicó la doctora Rocío Fuentes Valdivieso, académica de la Escuela Superior de Medicina del Instituto Politécnico Nacional, durante el Seminario Permanente de Género y Salud, transmitido por Facebook Live de la Facultad de Medicina de la UNAM.

La especialista se refirió a la intimidación, como el bullying, y la violencia sufrida por mujeres, por el simple hecho de estar embarazadas. Este hostigamiento, generalmente viene de profesores, compañeros, jefes y hasta familiares.

En el trabajo, explicó, la embarazada debe irse de incapacidad y la empresa contrata a alguien más para suplir esa baja temporal; sin embargo, esta situación los jefes la transforman en una competencia, pues la hacen sentir incompetente para el empleo, debido a su maternidad.

“¿Qué quiere decir esto? Las mujeres van a ser más vulnerables por la falsa creencia de que al ser madres ya no tendrán tiempo para desempeñar su trabajo de manera adecuada. Por tanto, esta situación las lleva a padecer mobbing, y a desarrollar alteraciones en su salud”, resaltó la doctora Fuentes Valdivieso.

A su vez, las estudiantes son todavía más propensas y han recibido burlas de sus profesores, aludiendo a sus cuerpos y a la parte sexual como algo negativo.

“Debemos empezar a tomar nota sobre las formas para sistematizar los datos cualitativos de embarazadas, o madres, que le temen a las represalias, o a la vergüenza, de sus casos. Además, hacer propuestas para sensibilizar a la sociedad e instituciones, con la finalidad de que este acoso ya no se reproduzca”. Dra. Rocío Fuentes Valdivieso

Otra forma de mobbing se da a través del acoso sexual, pues tanto maestros como superiores en el trabajo, les exigen el doble de tareas y cuando no pueden cumplir, les piden cosas relacionadas con lo sexual para compensarlo.

“Dentro de este sistema patriarcal ser mujer joven, embarazarse, querer estudiar y sobresalir, son argumentos para impedir el acceso de una madre a un posgrado. Todo esto se transforma en condicionantes para elegir entre la academia y la maternidad. En tanto, las instituciones hacen muy poco para frenar esta intimidación”, aseguró la doctora Fuentes Valdivieso.

Eric Ramírez