Con mención honorífica y promedio de 10, Nadja Monroy Vite concluyó la Maestría en Ciencias de la Salud con campo disciplinario en Salud Mental Pública del Programa de Maestría y Doctorado en Ciencias Médicas, Odontológicas y de la Salud de la UNAM.
Quien fuera la primera egresada en titularse de la Licenciatura en Ciencia Forense de la Facultad de Medicina, en 2018, eligió continuar su formación para desarrollar más investigaciones en salud mental desde la perspectiva de la Ciencia Forense, y contribuir con evidencia para el diseño de estrategias integrales e intervenciones psicosociales.
El pasado 14 de septiembre, Nadja presentó su examen para obtener el grado de maestra en Ciencias defendiendo la tesis “Relación entre uso de sustancias, parentalidad, pares con conducta antisocial y robo por estudiantes mexicanos de 12 a 17 años”, ante el sínodo integrado por la doctora María Elena Medina-Mora Icaza, como presidenta; la doctora Zoraida García Castillo, como secretaria, y como vocales los doctores J. Nicolás Ivan Martínez López, Francisco Lorenzo Juárez García y José Salvador Zamora Muñoz.
Nadja expresó su agradecimiento a la UNAM y al Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz” (INPRFM), sede de la maestría, porque tuvo la oportunidad de conocer y aprender de distinguidos investigadores; además, aprendió cómo identificar un problema con base en la literatura existente sobre un tema y trasladarlo al planteamiento de una investigación con un objetivo claro y definido, a elegir la metodología y plan de análisis adecuado para resolver el problema y, principalmente, a considerar los aspectos éticos inherentes a la investigación que se realiza con humanos, y aplicar estos conocimientos en su trabajo de tesis, realizada bajo la tutoría del doctor en Ciencias Médicas J. Nicolás Ivan Martínez López, psiquiatra forense e investigador clínico en el INPRFM.
En ella, realiza un análisis de trayectorias sobre la conducta de robo reportada por estudiantes con base en los datos de la Encuesta Nacional sobre Consumo de Drogas en Estudiantes de 2014, y enfatiza la importancia de los grupos de socialización (cuidadores y pares) durante la adolescencia para disminuir la probabilidad de cometer conductas antisociales. Además, destaca la necesidad de diseñar intervenciones focalizadas en esta población, acorde con el nivel de riesgo y gravedad de la conducta, que incidan en factores clave como la promoción de prácticas de parentalidad positiva, de tal manera que contribuyan a evitar que la conducta pueda persistir y/o escale a conductas más graves que impacten de forma negativa en la vida del adolescente.
Para la científica forense exponer su investigación, aprobar el examen y recibir mención honorifica con sinodales expertos y reconocidos dentro de sus respectivos campos, “fue muy satisfactorio”, pues representa el esfuerzo y dedicación de dos años que le permitieron concluir sus estudios de manera sobresaliente.
A futuro, Nadja espera diseñar investigaciones sobre tópicos que competen a la Ciencia Forense, a la salud mental, al sistema integral de justicia penal para adolescentes y la conducta antisocial, como la investigación que iniciará en el doctorado en Salud Mental Pública, para que, con su perfil y formación, contribuya al sistema de justicia con el desarrollo de investigaciones interdisciplinarias. También planea contribuir con evidencia para el diseño de intervenciones y políticas públicas dirigidas a adolescentes en conflicto con la ley penal.
Janet Aguilar y Lili Wences