Con el objetivo de tener una plataforma de diálogo en donde especialistas de las ciencias de la salud e investigadores de humanidades médicas se reúnan a discutir sobre el paciente con necesidades paliativas, las variedades de dolor y sufrimiento, las formas de atención en cuidados paliativos y las políticas públicas alrededor, se realizó la segunda sesión del Seminario Permanente de Cuidados Paliativos y Humanidades Médicas, “Derechos humanos”, organizada por el Seminario de Estudios de la Globalidad (SEG) de la Facultad de Medicina de la UNAM.
En la actividad, moderada por el doctor David Fajardo Chica, colaborador del SEG, en estancia posdoctoral en el Departamento de Psiquiatría y Salud Mental, la doctora Yazmín Segura Hernández, profesora en el Instituto Mexicano de Tanatología, recordó que, en su mayoría, los pacientes que requieren este tipo de cuidados son aquellos con enfermedades crónicas, cardiovasculares, con cáncer, enfermedades respiratorias, sida y diabetes.
“Los profesionales de la salud y trabajadores de instituciones sanitarias se enfrentan diariamente a situaciones difíciles que los llevan a atender casos éticos-clínicos, es decir, no hay un esquema intelectual establecido. Hay libros que son guías, pero en ellos no vienen casos tan complejos como lo vemos en la vida real. Por tanto, el procedimiento en la toma de decisiones requiere deliberación”, explicó la doctora Segura Hernández.
Asimismo, reflexionó que las cuestiones éticas a considerar son la vida, fármacos necesarios, obstinación terapéutica, valoración de un tratamiento, objeción de conciencia, autonomía y autodeterminación, sedación, reanimación y soporte vital, dignidad humana, confidencialidad, información suficiente, veracidad, relación médico-paciente, familia y equipo necesario.
Por su parte, el doctor Fernando Villaseñor Rodríguez, investigador en la Escuela Libre de Derecho, se enfocó en el área jurídica, y destacó que existen obstáculos para establecer a los cuidados paliativos como un derecho humano, pues legislativamente tiene palabras muy cargadas como “muerte digna”, “calidad al final de la vida” y “eutanasia”, lo que ha detenido las iniciativas en el país.
Por otro lado, ya existen contenidos mínimos en la obligación de cuidados paliativos, que son: la creación e implementación de políticas en estos cuidados; equidad en el acceso a servicios y no discriminación; disponibilidad a costos razonables de medicamentos paliativos, incluidos opioides; prevención de cuidados paliativos en todos los niveles de cuidado a la salud; y la integración de cuidados paliativos en todos los niveles de enseñanza y atención personal de salud.
“Es necesario reconocer a los cuidados paliativos como un derecho humano. Se requiere que haya un reconocimiento de éstos, así como de la calidad al final de la vida como un derecho expreso y no dejarlo a la interpretación, sino que exista la garantía de estar protegidos”, concluyó.
Eric Ramírez