En esta época de pandemia, las mujeres han demostrado su liderazgo y profesionalismo en la atención de pacientes con COVID-19. Desde hace tiempo, han ejercido una lucha por la igualdad de género y de oportunidades en nuestra sociedad, sin embargo, es una batalla que sigue presente.

Matilde Montoya fue un ejemplo de estas mujeres: “Entró en 1882 a la Escuela Nacional de Medicina a pesar de que sólo permitían a los hombres titularse; mediante su sacrificio y persistencia se convirtió en la primera mujer médica y fue capaz de abrir su propia clínica”, afirmó la doctora Nadine Gasman Zylbermann, Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), durante el Seminario Permanente de Género en Salud, transmitido por Facebook Live de la Facultad de Medicina de la UNAM.

“En México, un grupo de mujeres fueron las responsables de gestionar las reservas y compras que realizamos para poder acceder a las vacunas, encabezadas por la Subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, Martha Delgado, logrando ser otro ejemplo de mujeres con un gran liderazgo”, destacó.

Actualmente, apuntó, la mayoría del personal del sector salud son mujeres, de las cuales muchas están en la primera línea de defensa contra la pandemia y además tienen la responsabilidad de cuidar a su familia y de las labores domésticas, por lo que suelen trabajar hasta dos o tres horas extra al día. “Por otro lado, hay un crecimiento de la pobreza y se estima que afectará mayormente a mujeres, debido a que muchas de ellas perdieron sus empleos, estos factores pueden afectar su salud de alguna manera”, advirtió la especialista.

En el ámbito de la educación se estima que 1.4 millones de estudiantes no regresarán a clases en el ciclo escolar 2020-2021 y esto perjudicará en mayor medida a niñas y adolescentes por un mayor riesgo de embarazos adolescentes, violencia, y la persistencia de roles de género en los hogares que priorizan la educación del varón y las inclinan hacia el cuidado de familiares.

Por ello, informó, se creó una estrategia nacional para combatir la violencia hacia las mujeres y las niñas. A nivel local se diseñaron campañas de prevención y difusión, así como estrategias de atención especial a mujeres y sus hijos e hijas en situación de confinamiento, logrando atender a más de un millón de personas.

A su vez, se fortalece la accesibilidad, calidad y suficiencia de los servicios de salud para que mujeres, niñas y adolescentes gocen del bienestar y salud sin discriminación desde una perspectiva de derechos mediante el Programa Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres.

Para concluir su charla, la doctora Gasman Zylbermann señaló que se deben mejorar los protocolos para prevenir y detectar los riesgos de violencia doméstica y feminicidio, garantizar oportunidades de ascenso a las mujeres médicas, y combatir el acoso laboral y sexual en escuelas de medicina y hospitales.

*Fotografía cortesía de INMUJERES

Axel Torres