Las enfermedades han estado ligadas a la historia de la humanidad durante muchos siglos, tradicionalmente se pensaba que eran un castigo divino. Se creía que las infecciones de transmisión sexual eran culpa de Venus y debido a esto obtuvieron su primer nombre, enfermedades venéreas; posteriormente, se descubre que Venus no era la culpable y se convirtieron en Enfermedades de Transmisión Sexual, pero hace poco tiempo se encontró que la mayoría de los casos eran asintomáticos y su nombre cambió nuevamente y ahora se conocen como Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).

En un contexto histórico, durante la Edad Media, la sífilis y la gonorrea eran las más prevalentes, incluso Enrique VIII tuvo estas dos enfermedades. Durante el siglo XX, en la Segunda Guerra Mundial, existió mucha propaganda respecto a este tipo de infecciones; y a mediados de la década de los sesenta con el surgimiento de la píldora anticonceptiva, aparece el concepto del amor libre, lo que ocasionó un aumento en las ITS.

En 2019, la Organización Mundial de la Salud reportó que había más de un millón de infecciones diarias; 376 millones de infecciones nuevas anuales por clamidia, sífilis, gonorrea y tricomona; 500 millones de personas en el mundo con infección por virus del herpes simple (VHS) y 290 millones con virus del papiloma (VPH), y “el problema más grave es que la mayoría son asintomáticas o tienen síntomas que son tan leves que no se reconocen como una infección, entonces éste es uno de los problemas más importantes, la falta de atención médica”, advirtió el doctor Roberto Vázquez Campuzano, Académico del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina de la UNAM.

Durante la charla “Infecciones de Transmisión Sexual y COVID-19”, transmitida por Facebook Live de la Facultad, el experto explicó que existen más de 30 agentes asociados a transmisión sexual, ocho tienen incidencia muy alta y de éstos cuatro son curables (sífilis, gonorrea, clamidia y tricomona), y cuatro son incurables (virus de la hepatitis b, del herpes simple, del papiloma y VIH). Muchos de éstos se transmiten por contacto sexual, por vía sanguínea y, en algunos casos, por vía transplacentaria.

Respecto a los coronavirus, el doctor Vázquez Campuzano indicó que no se transmiten por vía sexual, aunque el estar a menos de metro y medio de distancia aumenta el riesgo de contagios, sobre todo cuando estornudan o tosen. Asimismo, se ha descrito que el virus puede encontrarse en saliva y moco, por lo que actividades como besar pueden representar un riesgo, y al estar también en la materia fecal existe riesgo durante las relaciones ano-genitales u oro-anales.

Aunque en España se publicó un informe que menciona que la pandemia por COVID-19 redujo la transmisión de ITS en un 80 por ciento, otra publicación en Italia apunta lo contrario. “Los datos son contradictorios, creo que dependen del país, de la prevalencia de las ITS en la población y de las prácticas que tenga”, concluyó el experto.

Janet Aguilar