Girl es una película que narra la historia de Lara, una chica transgénero de 15 años que sueña con convertirse en bailarina, pero deberá enfrentarse al tratamiento hormonal, luchar con su necesidad de verse como chica y cierto acoso de sus compañeras de escuela.
“La protagonista de la película no enfrenta el hecho de ser una persona trans, sino el serlo desde su adolescencia y hay gran diferencia en esto. Los problemas de salud mental en este grupo existen, pero no es por el hecho de serlo, y la solución no es dejarlo, sino que estos problemas son originados por el contexto social que discrimina y violenta, y eso media los problemas de salud mental”, explicó el doctor Juan Carlos Mendoza Pérez, académico de la Facultad de Medicina de la UNAM.
Explicó que lo trans lo podríamos ver como un gran paraguas donde están las personas transgénero que se asumen, se identifican y se viven del sexo opuesto al que les fue asignado al nacer, o al que socialmente se les esperaba que cumplieran; mientras que las personas travestis tienen una expresión de género distinta a la esperada, es una persona con pene, pero que utiliza una vestimenta socialmente categorizada como femenina.
Al analizar la película desde la perspectiva de género en el Cinedebate del mes de agosto, organizado por el Programa de Estudios de Género en Salud (PEGeS), el especialista dijo que este tipo de eventos contribuye para mejorar el clima social para que las personas de la comunidad LGBTTIQ+ puedan desarrollarse y vivir plenamente.
“Nos desarrollamos en culturas machistas en donde el cisgenerismo es la norma y se requiere un trabajo de reeducación y sensibilización. Por ahí he escuchado debates en donde dicen ‘es que no tengo que enseñarle a nadie’, yo difiero de esos discursos porque creo que es importante reeducar, tener tiempo de enseñar, porque sí se generan cambios. También es importante tener buenas redes de apoyo familiar en donde las personas puedan desenvolverse”, destacó el doctor Mendoza Pérez.
Resaltó “la importancia de que sea la voz de quienes pertenecen a la comunidad trans la que hable con respecto de sus propias necesidades” y, por ello, hace falta que en los diferentes espacios se garantice el incluirles.
Durante el debate, generado entre el ponente y los asistentes al evento virtual, se habló de las condiciones sociales que parecían beneficiosas para Lara, pues estaba en un país con más aceptación; otros hablaron sobre la salud mental, y sobre la importancia de que las sociedades evolucionen y puedan entender los temas de género y sexualidad.
La doctora Luz María Moreno Tetlacuilo, Coordinadora del PEGeS, enfatizó en la importancia de las redes de apoyo familiar para que la comunidad trans pueda desenvolverse. Al referirse a la película, indicó que, a pesar de todo, Lara tenía un servicio de salud completo, una psiquiatra y la escuela donde iba era medianamente inclusiva.
“Este deseo de cambiar el cuerpo de las personas tiene mucho que ver con este binarismo social, en pertenecer a ese sexo al que se aspira y no el que sólo existen hombres y mujeres. Entonces existe esa necesidad de pertenencia y de ser; tal vez si se aceptaran otros géneros las cosas serían diferentes”, concluyó la doctora Moreno Tetlacuilo.
Eric Ramírez