“El 8 de marzo es para conmemorar y agradecer a las mujeres que durante su lucha permitieron que se establecieran los derechos que hoy las mujeres gozamos. No es un día para festejar, ni para celebrar, es una conmemoración de la importancia y el impacto que tienen las mujeres en el contexto internacional”, destacó la doctora Jennifer Hincapie Sanchez, colaboradora del Programa Institucional de Ética e Igualdad de Género de la Facultad de Medicina de la UNAM, al moderar el conversatorio “Ni chica, ni damita, ¡somos doctoras!”, que reunió a egresadas de las carreras de la Facultad con el propósito de hablar y debatir acerca de cómo impactan el lenguaje y los estereotipos de género en las Ciencias de la Salud.
En ese sentido, la licenciada Brenda Palencia, egresada de la Licenciatura en Fisioterapia, explicó los retos de las fisioterapeutas al enfrentar todo tipo de pacientes, las malas interpretaciones de su trabajo y el cómo evitan dar su contacto a los pacientes.
“Me gustaría que en este espacio hagan un poco de conciencia para reconocernos. No es suficiente el hecho de haber adquirido el derecho a estudiar y de poder ejercer, merecemos el mismo trato que un hombre y ser llamadas como las profesionales que somos”, dijo la fisioterapeuta.
Por otra parte, la licenciada Nuri Acevedo Garduño, egresada de la Licenciatura en Neurociencias, declaró que su experiencia en la carrera fue positiva, ya que nunca sintió un acoso o alguna discriminación, pero sí llegó a escuchar de compañeras de otras áreas.
“Me gustaría recalcar que más allá del ámbito académico, también es importante hablar de violencia de género que sufrimos en nuestra vida privada”, advirtió al aconsejar a mujeres y compañeras que no detengan su avance profesional por nadie, así como crear buenas redes de apoyo que las impulsen a continuar y no abandonar sus sueños de ser científicas o profesionistas.
En su oportunidad, la licenciada Zaira Acevedo Ramírez, egresada de la Licenciatura en Ciencia Forense, agradeció a la UNAM por la oportunidad de haber sido una alumna de la que considera una de las universidades más difíciles para ingresar, y contó múltiples experiencias en su hacer profesional, donde siempre se sintió bien recibida.
“Tanto hombres como mujeres aportamos en materia forense y de investigación policial a la par. En la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México están apoyando la equidad de género. Ahorita se tiene lo que es la Unidad de Igualdad de Género que promueve que tanto hombres como mujeres gocen de licencias de paternidad, maternidad, lactancia y que haya paridades de género en cuanto elementos de la Policía de mujeres y hombres”, mencionó en el evento transmitido por Facebook Live (https://bit.ly/3Cxo59t).
Por su parte, la doctora Alexa Villavicencio Queijeiro, egresada de la Licenciatura en Investigación Biomédica Básica, reflexionó en torno a la responsabilidad social que se tiene, independientemente del género, de reconocer el privilegio en que viven muchas egresadas por nunca haber pasado por una situación tan fuerte como las que se escuchan.
“Cuando entré a dar clases tenía 29 años y muchos alumnos eran más grandes que yo, y me di cuenta de que no daban crédito a que la ‘chica’ al frente les iba a dar clases. Creo que a veces tenemos prejuicios que pueden ser hirientes, y los podemos tener, pero la cuestión es hacer algo cuando nos damos cuenta de esos pensamientos incorrectos”, consideró.
A su vez, la doctora Claudia Cázares, egresada de la Licenciatura de Médico Cirujano, comenzó su intervención hablando del nombre de la plática, que surgió de un video que ella subió a redes sociales y que se hizo viral, en donde se pregunta por qué a los hombres que ven con bata les llaman “doctores”, mientras que a las mujeres en las mismas condiciones les dicen “señoritas” o “damitas”, lo que demuestra la sociedad patriarcal en la que se vive.
“Cada vez somos más las doctoras que estamos al pendiente y al cuidado de los pacientes. Quiero decirles a quienes se quieran enfrentar al mundo de la Medicina en México que sí es machista, pero es importante que sepan que no están solas y somos cada vez más las profesionales pendientes que estamos construyendo nuevas creencias o costumbres”, destacó.
Para finalizar, la doctora Mónica Parra, académica de la Licenciatura en Ciencia de la Nutrición Humana, agradeció el espacio y dijo que el mundo sí ha cambiado desde que era estudiante hasta ahora. Pero todavía falta mucho por mejorar como sociedad.
“Todavía hay prácticas que permanecen y para muestra las experiencias que mis compañeras aquí nos compartieron. Son muy buenos estos espacios para que estudiantes y egresadas de la Facultad tengan en cuenta las historias, identifiquen situaciones y no permitan que se reproduzcan, con el fin último de promover un trato igualitario y acceso a las oportunidades académicas y laborales, haciendo valer los derechos de ser tratadas como lo que somos: doctoras”, concluyó.
Eric Ramírez