“Desde niño me gusta escuchar las melodías, y siento que con la música puedes expresar muchas cosas sin usar las palabras, dar el contexto de situaciones o generar emociones”, asegura Axel Adrián Castillo López, estudiante del octavo semestre de la Licenciatura en Ciencia Forense.

Practica guitarra y batería desde hace ocho y dos años, respectivamente. La música es su más grande pasión desde la secundaria, ha sido cautivado por su versatilidad y la capacidad que tiene de combinar varios instrumentos en una sola canción bien estructurada y sincronizada.

La formalización musical de Axel ha sido constante desde la primaria, donde aprendió la teoría, la cual es muy importante para hacer una buena interpretación de la música. Gracias a ésta, comprendió la importancia de la teoría en todas las prácticas que realiza, incluidas las de su carrera.  Por otra parte, Axel tiene como meta ser intérprete de Lenguaje de Señas Mexicana (LSM), por lo que lleva dos meses tomando cursos en el programa Pilares de la Ciudad de México. Su objetivo de aprender este lenguaje es poder dar un trato digno a todas las personas durante su ejercicio profesional, ya que desea ejercer en una fiscalía o procuraduría colaborando en la investigación de delitos.

“Durante mi formación he visto muchos casos de personas que son sordas o mudas y justamente hacen uso de esta forma de comunicación, y al no tener intérpretes a veces dificulta recibir sus denuncias o testimonios sobre lo que ocurrió”, indicó al considerar que mantener comunicación directa con todos los que busquen ayuda, podrá facilitar su labor profesional.

Aunque no es sencillo aprender tantas cosas de forma simultánea, Axel asegura que todo se trata de dividir los tiempos, priorizar actividades y encontrar espacios para hacer todo lo que se desea. Por ello, planifica lo mejor posible sus días para dividir el tiempo entre su pasión por la música, la Ciencia Forense y su deseo de ampliar su comunicación con el LSM.

Luz Aguirre