La hepatitis es una inflamación del hígado que puede ser de causa infecciosa, lo más frecuente es un virus, o tóxica por medicamentos o ciertas sustancias. El primer reporte de la Organización Mundial de la Salud sobre esta enfermedad en menores señala que el 5 de abril pasado se registraron 10 casos en niños de 11 meses a cinco años con hepatitis aguda grave de etiología desconocida en Escocia y para el 8 de abril ya había 74 casos en el Reino Unido.

“En el segundo informe del 23 de abril ya es una alerta más importante porque no sólo en el Reino Unido se están encontrando con esta enfermedad, hay 169 casos en 11 países del continente europeo, e incluso también en Estados Unidos”, indicó la doctora Rosa María Wong Chew, Jefa de la Subdivisión de Investigación Clínica de la Facultad de Medicina de la UNAM, durante la conferencia transmitida por Facebook Live (https://bit.ly/3PI83jc) y YouTube (https://bit.ly/3lsmNod).

“Las características clínicas en estos pacientes es que tenían desde 11 meses hasta los 16 años, 17 niños (10 por ciento) requirieron un trasplante hepático, hubo una muerte, se pudo detectar en algunos de ellos adenovirus tipo 41, en algunos había ictericia que es coloración amarilla de la piel con enzimas hepáticas muy elevadas por arriba de 500 y, además, muchos de ellos antes de la hepatitis tuvieron dolor abdominal, diarrea y vómito”, señaló la experta.

Ante esto, indicó las posibles causas: la presencia de aproximadamente un 40 por ciento de adenovirus 41 en infantes; una mayor circulación de adenovirus después de la pandemia, por lo que los niños que no estuvieron en contacto con éste presentan mayor susceptibilidad; la mutación y emergencia de nuevos adenovirus; una coinfección de SARS-CoV-2 y adenovirus.

Asimismo, mencionó que el pasado 12 de mayo se registraron en México los primeros casos de hepatitis aguda infantil en cuatro menores, mientras que el 17 de mayo se informó que había 21 casos, y que los pacientes están en revisión para ver si se puede detectar algún agente etiológico o no.  

También indicó que, en el último informe de la Organización Panamericana de la Salud, presentado el 17 de mayo, se reporta que actualmente hay 429 casos probables en 22 países, y a 26 niños de estos 429 les tuvieron que hacer un trasplante hepático, mientras que en la región de América hasta la fecha se han reportado un total de 33 casos probables en seis países.

Las precauciones que sugiere la doctora Wong Chew son: lavado de manos frecuentemente antes y después de preparar alimentos y después de ir al baño, o cuando se cambia el pañal; cubrir nariz y boca al estornudar y toser; evitar compartir alimentos, bebidas y cubiertos; limpiar y desinfectar juguetes y objetos que niñas y niños se lleven a la boca y superficies de uso común; consumir agua simple potable; manejo higiénico de los alimentos; complementar el esquema básico de vacunación y manejo adecuado de excretas.

Por su parte, el doctor Sarbelio Moreno Espinosa, Director de Enseñanza del Hospital Infantil de México Federico Gómez, explicó que una de las funciones del hígado es captar la bilirrubina, que es la sustancia que sirve para transportar el oxígeno, obtenida de cuando los glóbulos rojos envejecen y revientan.

“Posteriormente de ser captada, la bilirrubina se vierte al intestino y es eliminada de dos maneras, pero puede haber alteraciones: una que se producirá en exceso cuando se rompan muchos glóbulos rojos, y otra cuando hay alguna congestión o una alteración de las vías biliares dentro del hígado que produce su inflamación. De ahí vienen los síntomas que ocurren en la hepatitis”, explicó.

Asimismo, dio a conocer las señales que presentan las personas con hepatitis: coloración de la piel y ojos (ictericia) amarillos, fiebre, náuseas y vómito, diarrea, dolor del lado derecho del abdomen, dolor en articulaciones, urticaria, cefalea, fatiga, pérdida del apetito, coloración en la orina más amarilla de lo normal.

También, mencionó los tipos de hepatitis que existen, siendo las tipo A (transmitida vía oral y fecal) y B (por transmisión sanguínea) las más comunes y menos dañinas, de las cuales existen vacunas. La hepatitis C, transmitida vía intravenosa, y E, de infección vía oral y fecal, son menos frecuentes, pero si se presentan pueden complicarse, aunque ya existe tratamiento para la hepatitis C.

“La hepatitis aguda grave de etiología desconocida no se trata de las anteriormente mencionadas. En los países con buenos sistemas de vigilancia epidemiológica se ha detectado que más del 75 por ciento de la población ya tiene anticuerpos contra SARS-CoV-2 y que el sistema inmunológico posiblemente ya esté sensibilizado, y en el momento que llegue este adenovirus a actuar, puede haber una respuesta exagerada, que es la que probablemente afecta el hígado”, señaló el doctor Moreno Espinosa. 

Karen Hernández