La Bioética es un campo del conocimiento cuya principal característica es la multidisciplinariedad, la aceptación de discursos diversos, y la generación de puntos de diálogo entre las ciencias de la salud y la vida.

El doctor Mario Cruz Montoya, Jefe de Sección Académica de la Coordinación de Ciencias Básicas de la Licenciatura de Médico Cirujano de la Facultad de Medicina de la UNAM, indicó que entre los diversos elementos que considera la Bioética para la toma de decisiones éticas en las ciencias de la salud, hay elementos fundamentales como el estado actual de la ciencia médica, el conocimiento de la técnica, de la legalidad, es decir, de las normas, y un profundo respeto y apego de la ética profesional.  

Asimismo, mencionó que las consideraciones bioéticas no representan una resolución unívoca para los dilemas que se generan en la atención sanitaria, sin embargo, aportan elementos trascendentes y fundamentales que el profesional de la salud debe considerar al tomar o al brindar una decisión ética, integral, fundamentada y bien razonada.

Por lo tanto, la resolución de casos en el contexto bioético trata de resolver disyuntivas o problemas que tienden a ser resueltos de manera intuitiva, pero en este caso, utilizando la bioética en la toma de decisiones éticas, el profesional de la salud debe apoyarse en criterios legales, clínicos, institucionales e incluso individuales y familiares del paciente.

“La toma de decisiones en el contexto de la atención sanitaria es un proceso racional que se nutre de al menos cuatro momentos, pues lo primero que debemos hacer para tomar una decisión ética fundamentada es identificar el problema, posteriormente debemos buscar información, y será muy importante el siguiente momento, que es ponderar las alternativas y/o soluciones, y finalmente seleccionar una sola opción”, indicó el ponente.

Agregó que no existe una “receta ética” que indique si la decisión tomada fue buena o mala, por eso siempre se deben seguir una serie de pasos para fundamentar las decisiones éticas.

Durante la segunda conferencia del ciclo “Razonamiento Ético en Medicina“, organizada por la Facultad de Medicina y el Seminario Universitario de Historia, Filosofía y Estudios de las Ciencias y la Medicina de la UNAM, transmitida por Facebook Live (https://bit.ly/3bgVlYE), la doctora Jennifer Hincapie Sanchez, Coordinadora del Programa “Ética y Bioética FACMED, explicó que existen diversas teorías éticas que pueden ser tomadas en consideración para generar un marco reflexivo desde donde se pueda fundamentar la toma de decisiones en el contexto de la Medicina.

Respecto a la Teoría de las Virtudes, destacó que para Aristóteles las virtudes son hábitos que se construyen día a día: “Si nosotros tomamos decisiones éticas el día de hoy, y seguimos ejercitando la construcción de esta toma de decisiones éticas, poco a poco iremos entrenando a la conciencia para que esto se nos facilite día con día, y posteriormente podremos decir que somos entes éticos”, aseveró la experta.

Asimismo, subrayó que Thomasma y Pellegrino consideran que los profesionales de la salud están comprometidos con la fidelidad a la promesa médica, tienen benevolencia, abnegación, compasión, humildad intelectual, y actúan con justicia y prudencia; por otro lado, expresó que la Deontología es una teoría ética propuesta por Kant, quien la formuló a través del “Imperativo Categórico Kantiano”, que nos habla de obrar de aquella manera que nuestras acciones se puedan convertir en ley universal.

De igual forma, habló sobre las teorías propuestas por Jeremy Bentahn: “El Utilitarismo dice que el hombre se mueve en su totalidad por el principio de mayor felicidad, es decir, todas las acciones que ejecutemos los seres humanos las vamos a realizar en búsqueda de nuestra felicidad”, enfatizó; y acerca del Consecuencialismo, dijo que éste exige hacer la reflexión anticipada de las acciones realizadas.  

“Otra metodología de la toma de decisiones es la Casuística de Jonsen y Toulmin, que se basa en el análisis de casos y se utiliza en casos donde no tenemos referencia previa, y propone seguir las indicaciones médicas, las preferencias del paciente, la calidad de vida, y tener en cuenta los aspectos contextuales del mismo”, reveló la doctora Hincapie Sanchez.

Señaló que el Principalísimo, de Beuchamp y Childress, propone los cuatro principios que hoy todos conocemos, es decir, el Principio de Autonomía, el Principio de Beneficencia, el principio de No Maleficencia y el Principio de Justicia. “Por último tenemos la ética Personalista, donde se concibe al ser humano como un elemento ontológico, es decir, la base de toda nuestra sociedad, y en función de ello, hay que darle un respeto irrestricto a ello”, concluyó la experta.

Azucena Xancopinca