De pequeño era muy hiperactivo, me la pasaba haciendo cosas en mi casa, me caía mucho, de hecho, tengo muchas cortadas por andar correteando animales o haciendo muchas travesuras, por eso mis papás decidieron canalizar mi energía en algo bueno como el deporte. Entré a fútbol, a natación, a atletismo, pero nada me ayudaba hasta que encontré el boxeo, este deporte fue lo que me frenó un poco y ya llegaba a la casa cansado a dormir”, recordó Alan David Picasso Romero, alumno de 3er semestre de la Licenciatura en Neurociencias de la Facultad de Medicina de la UNAM.

Desde los 7 años, David comenzó a entrenar como aficionado en box, y a los 16 años debutó como profesional en este deporte; actualmente, ha ganado tres campeonatos: el Mundial Juvenil, el Intercontinental y el de Norteamérica, y está posicionado en el rating supergallo del Consejo Mundial de Boxeo como el cuarto boxeador.

Lo que más le gusta del boxeo es la disciplina que forja, los valores que enseña y que, gracias a este deporte, ha podido hacer grandes amigos y conocer muchos lugares, por lo que asegura que hacer lo que le gusta todos los días es algo que le llena.

David también tiene una gran pasión por las Neurociencias, y una de las razones por las que decidió estudiar esta licenciatura es que “el box es un deporte que causa mucho daño al sistema nervioso, eso me lo cuestioné, y fue la razón por la cual, además de estudiar y aportar a la sociedad conocimientos sobre neurociencias, quiero contribuir a que los boxeadores ya no sufran tanto daño cerebral, quiero crear mejores protocolos para que no sea tan peligroso éste y otros deportes de contacto”.

Su meta en el ámbito del box es, ser campeón mundial absoluto para convertirse en uno de los máximos boxeadores que ha dado México al mundo para así inspirar a la juventud a practicar un deporte, pues si bien considera que “el boxeo es peligroso, es cansado, en el que sangras, sudas, lloras y muchas cosas pasan, también es muy bonito porque las emociones son las que nos hacen sentir con vida”.

Por el lado de las Neurociencias me encantaría ganar un Premio Nobel, sé que no es algo fácil en fisiología, pero trabajando todos los días, luchando y entregándome constantemente lo voy a lograr”, resaltó David.

Asimismo, aconsejó a todas y todos a que “luchen por sus sueños; hay que trabajar por ellos todos los días, constantemente, levantarse con ganas y con ánimo; sé que no todo el tiempo te despiertas motivado, pero la disciplina y la constancia es lo que poco a poco nos va llevando, y los días en los que estás más cansado son los que más valen la pena, y los que más te dejan, porque te sientes contento después de haber hecho las cosas”.

La vocación y la persistencia son las claves del éxito, lo sabe David, asimismo en las Neurociencias, de amplio campo de desarrollo, con jóvenes altamente competitivos”, destacó el doctor David García, Coordinador de la Licenciatura en Neurociencias.

 Karen Hernández