A modo de reconocimiento a su labor como médico, rector, docente y sobre todo impulsor del bienestar de los mexicanos, la UNAM realizó un homenaje póstumo al doctor Octavio Rivero Serrano.
En presencia de familiares, amigos y compañeros reunidos en el auditorio de la planta baja de la Torre de Rectoría, el doctor Enrique Graue Wiechers, Rector de la Máxima Casa de Estudios, dedicó unas palabras para recordar a quien consideró un universitario cabal y comprometido con la verdad, con la Universidad Nacional y con México: “Se nos fue un gran ser humano, un ilustre médico, un mexicano honesto y honorable, un espléndido universitario y un magnífico rector, siempre preocupado por la educación, por la salud y por el bienestar de todas y todos los mexicanos”.
“El doctor Rivero fue un profesional que durante su vida fue un médico extraordinario, un maestro distinguido, un funcionario sobresaliente, un hombre culto, preparado y sensible, un buen padre, un gran amigo y un servidor que siempre entregó buenos resultados”, indicó el doctor José Narro Robles, exRector de la UNAM, quien agregó que el homenajeado no fue sólo uno de los grandes médicos de la segunda mitad del siglo XX y de las dos primeras décadas del XXI, sino también un mexicano prototipo de su época y para muchos un gran maestro y un amigo en toda la extensión de la palabra.
Vía remota, el doctor Juan Ramón de la Fuente Ramírez, exRector de la UNAM y Representante Permanente de México ante la Organización de las Naciones Unidas, mencionó que durante muchos años el doctor Octavio Rivero dedicó buena parte de su tiempo a dar clases e instruir cursos de educación a distancia a los jóvenes futbolistas de la cantera, pues estaba convencido de que un buen deportista de la UNAM debía tener acceso a la educación; asimismo, se despidió del doctor Rivero expresando que “fuiste un gran compañero de viaje, nos quedamos con tu legado académico, con el gran recuerdo de tu amistad y con un vínculo estrecho que mantenemos con tu familia”.
Al hacer uso de la palabra, el doctor Germán Fajardo Dolci, Director de la Facultad de Medicina de la UNAM, señaló que el doctor Rivero Serrano, quien dirigía el Seminario sobre Medicina y Salud, dejó lista la programación de actividades de éste para 2023, la cual será respetada.
A nombre de la familia, Enrique Rivero Weber agradeció la ceremonia en memoria de su padre que fue un hijo sumamente cuidadoso de sus padres, un luchador, un guerrero que inculcó a él y a sus hermanos el amor por el estudio, especialmente de la música: “Ha sido todo un orgullo, un privilegio y una aventura ser tus hijos, y no podemos estar más agradecidos con la vida por haberlo visto triunfar en todo lo que emprendió, descanse en paz”, puntualizó.
En la ceremonia, la Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata, dirigida por Gustavo Rivero Weber, interpretó las piezas Un viejo amor y Non ti scordar di me; también se brindó un minuto de aplausos en memoria del exRector de la UNAM.
Karen Hernández*
*Con información y fotografía del Boletín UNAM-DGCS-055