La seguridad y salud en el trabajo (SST) es responsabilidad de cada organización, por lo que la adopción de un sistema de gestión de la SST es importante y representa grandes beneficios para las empresas.
En la sesión 217 del Seminario Permanente de Salud en el Trabajo, transmitida por Facebook Live y moderada por el doctor Rodolfo Nava Hernández, Coordinador de Salud en el Trabajo de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM, el ingeniero Alejandro Martínez Colunga, consultor sobre sistemas de gestión, productividad y planeación estratégica, y Coordinador Académico en Seguridad, Higiene Industrial y Salud Ocupacional del Tec de Monterrey, describió cómo es que a través de un sistema de gestión de SST, la norma ISO 45001-2018 permite identificar los requisitos legales y asegurar su cumplimiento.
Esta norma tiene como objetivo proporcionar lugares de trabajo seguros y saludables, prevenir lesiones y enfermedades, recomienda la medición del desempeño en salud, y busca la mejora mediante la eliminación de peligros y la minimización de riesgos.
Para aplicarla es necesario identificar a las partes interesadas, así como sus necesidades y expectativas, y de éstas cuáles son o podrían convertirse en requisitos legales. Reconocer los peligros es la siguiente etapa, así como los controles disponibles para prevenirlos y el nivel de riesgo que implican; éste se mide considerando sus posibles consecuencias y la probabilidad de que ocurra según la exposición al riesgo.
El cumplimiento sistemático se debe documentar mediante el registro de procedimientos e instructivos, así como determinar los puntos necesarios para hacer una actividad segura, pues “la documentación es la evidencia de que los criterios se cumplen”.
Eliminar el peligro es la primera opción cuando se busca disminuir riesgos, de no ser posible, sustituirlo por una acción menos peligrosa. Lo siguiente sería utilizar controles de ingeniería que aíslen a la persona del peligro, éstos implican un control automático, que no depende de la persona; o bien, control administrativo o capacitación. La última alternativa es utilizar equipo de protección personal adicional al ya establecido por el marco legal.
La gestión del cambio implica que cualquier modificación realizada siga cumpliendo los requisitos legales, por lo que se deben identificar los peligros nuevos que esta modificación representará. Contar con un plan de emergencia es otro requisito de la norma, el cual también deberá alinearse al marco legal.
El último reto es mantener la aplicación de controles; para su evaluación se establece una frecuencia de verificación, generalmente anual, y según el nivel de cumplimiento, aplicar acciones correctivas en los criterios que no se cumplen.
Finalmente, la norma considera los puntos en los que es indispensable que el trabajador participe en la identificación de riesgos, pues nadie mejor para esta tarea que quien realiza el trabajo, donde puede proponer alternativas y expresar sus necesidades de capacitación.
Estos elementos “no serían una realidad si el personal no es competente y consciente de la importancia de sus actividades y la aplicación de las medidas de seguridad”, aseguró el ponente.
Luisa Vera