La Facultad de Medicina de la UNAM y el Instituto para la Medición y Evaluación de la Salud (IHME) de la Universidad de Washington firmaron el memorándum de entendimiento para crear la “Red regional para establecer prioridades en salud en el Siglo XXI: América Latina y el Caribe”, con el propósito de organizar de manera eficiente y horizontal los esfuerzos locales y regionales que proporcionen datos esenciales, análisis y orientación sobre políticas de salud; esta colaboración de organizaciones multidisciplinarias basadas en la ciencia buscará operar fuera de la agenda política de los países para apoyar la toma de decisiones de los líderes a nivel local, nacional y regional.

El pasado 31 de mayo, en el auditorio del piso 3 de la Torre de Rectoría, el doctor Enrique Graue Wiechers, Rector de la UNAM, indicó que se deben de sumar esfuerzos para vigilar lo que acontece desde el punto de vista de la salud pública y la formación de recursos humanos para la nación, por lo que “este memorándum tiene objetivos bien planteados para trabajar los siguientes años, una década en la que tendremos que ajustar nuestras políticas educativas y sanitarias, así como la administración de nuestro país”.

El doctor Germán Fajardo Dolci, Director de la Facultad de Medicina de la UNAM, aseguró que “este es un proyecto ambicioso en el que participan diferentes países como Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Perú y, por supuesto, nuestro país representado por diferentes instituciones multidisciplinarias y transdisciplinarias, todas ellas basadas en la ciencia y la evidencia; queremos que se genere información, conocimiento, datos, análisis, que sea una referencia para el sistema de salud, para la investigación, el desarrollo, la toma de decisiones de políticas públicas y, sobre todo, para plantear escenarios futuros”.

Por su parte, el doctor Christopher JL Murray, Director General del IHME de la Universidad de Washington, externó su agrado por formar esta alianza con el fin de crear una “Red regional para establecer prioridades en salud”. Asimismo, en su conferencia magistral “Prioridades de salud para el mundo en el Siglo XXI”, indicó que varios factores pueden alterar la trayectoria de la salud en este siglo, por ejemplo, eventos estocásticos como guerras, uso malicioso de la Inteligencia Artificial, pandemias, la escala nuclear, entre otros; asimismo, hay tendencias que empeoran la situación, como problemas de obesidad y el cambio climático, pero los temas transversales pueden ayudar a abordar las problemáticas, como la resiliencia y las funciones de administración de los sistemas de salud.

En el evento, moderado por el doctor Rafael Lozano Ascencio, Investigador principal del proyecto de la Red Regional, Profesor Titular del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM y próximamente Profesor Emérito del IHME, la doctora María Elena Medina-Mora Icaza, Directora de la Facultad de Psicología de la Máxima Casa de Estudios, indicó que los factores de riesgo como la pobreza y la violencia aumentaron en los países durante la pandemia de COVID-19, y para hacer prevención y políticas públicas es necesario contar con la información que ha producido el IHME: “Los retos son muy importantes, una estrategia como la Red Regional permitirá avanzar e identificar cuál es el mejor tratamiento para cada persona, gracias a los algoritmos que propone y su carácter multidisciplinar, pues juntos podrán trabajar mejor para encontrar soluciones”.

La maestra Rosa Amarílis Zárate Grajales, Directora de la Facultad de Enfermería y Obstetricia (FENO), agradeció que al interior de la Universidad se haga eco en tener información y métricas considerables en materia de salud que permitan tomar decisiones de diversos tipos: “Esta iniciativa da muestra del compromiso de la UNAM para aportar a los grandes problemas y a un vacío en la información de carácter nacional, y también hacer comparaciones en el marco internacional de estas métricas; desde la FENO establecemos el compromiso de participar activamente en este proyecto”.

Asimismo, la doctora Teresa García Gasca, Rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro, celebró la oportunidad de colaborar junto con otras universidades al interior de la República Mexicana porque es muy importante compartir las diferentes realidades que viven en sus contextos para aportar al conocimiento y resolver los problemas de salud que existen en todo el país: “Desde el cuidado del medio ambiente y la salud animal y humana, tenemos que regresar un poco a los orígenes para lograr una cultura de paz”.

El doctor Gustavo Olaiz Fernández, Coordinador del Centro de Investigación en Políticas, Población y Salud de la Facultad de Medicina de la UNAM, expresó que “el objetivo de la Red Regional es un paso necesario para colaborar de forma determinada y eficiente; creo que el equipo es un núcleo sólido porque hay una cantidad importante de investigadores que conocen y utilizan la metodología, necesitamos varias fuentes de información que nos permitan identificar, al mismo tiempo, las inequidades y sobre todo los programas que tienen que ver con calidad, porque eso va a complementar los esfuerzos que nos dé la información obtenida. Lo importante no es este arrancar, sino mantenerse y sobre todo crecer”.

“Me parece muy atinado e importante la creación de esta Red Regional de colaboración para la investigación de prioridades que tienen que ver con la carga de enfermedades que tenemos en nuestra región, pero también con cuáles son las brechas de investigación que debemos explorar para comenzar a resolver de manera efectiva los problemas que tenemos en el territorio; además, esta es una enorme oportunidad de colaboración con instituciones de prestigio”, comentó el doctor Adolfo Rubinstein, Director del Centro de Implementación e Innovación en Políticas de Salud de Buenos Aires, Argentina, vía remota a través de Zoom.

Fotografías: Brisceida López

Finalmente, la doctora Meghan Mooney, Directora de Relaciones Institucionales del IHME, habló de la red de colaboradores de Global Burden of Disease (GBD) en el mundo, la cual sirve para ayudar a las personas a vivir vidas más largas y con mejor salud en todo el mundo: “Trabajamos con una amplia red de investigadores, estadísticos y legisladores, siguiendo un enfoque de colaboración basado en la ciencia; también, fomentamos un diálogo y debate transparente y constructivo sobre aspectos de la medición de la salud. Nuestros objetivos son mejorar el rigor científico de los datos, métodos y resultados; cultivar la comprensión y la confianza en los hallazgos para expandir la capacidad de métricas de salud; y mejorar la participación equitativa en la producción de un bien público global”.

Karen Hernández