El documental Period. End of the sentence., dirigido por Rayka Zehtabchi, muestra cómo en la India rural, donde el estigma de la menstruación persiste, las mujeres fabrican toallas femeninas en una nueva máquina y luchan por su independencia económica.

“Este documental visibiliza mucho de lo que todavía prevalece en torno al conocimiento y la manera de hablar de los ciclos femeninos, se observan claras diferencias entre nuestra realidad con la que viven estas mujeres, pero tenemos en común el tabú que existe en torno a la menstruación, incluso hay ideas de que la sangre es algo sucio o impuro”, indicó la doctora Nidia Rodríguez, académica del Departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina de la UNAM, en la edición número 24 del Cinedebate con perspectiva de género, organizado por el Programa de Estudios de Género en Salud (PEGeS) del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM.

Por otro lado, la doctora Rodríguez profundizó en la escena de una niña que narra cómo tuvo que dejar sus estudios a raíz de las dificultades que tenía con su periodo: “Cuando una mujer no tiene la infraestructura necesaria para gestionar de forma correcta su menstruación se convierte en una causa de abandono; no tener los recursos sanitarios como agua, un lugar para desechar las toallas o no poder hablar al respecto también se vuelven obstáculos y es importante visibilizarlo porque más de la mitad de la población menstrúa en algún momento de la vida y debemos tener acceso a educación para alcanzar un mejor nivel de vida”.

En su oportunidad, la doctora Wendy Sánchez, investigadora Conahcyt adscrita a la Escuela Nacional de Estudios Superiores, unidad Morelia, de la UNAM, comentó que es interesante situarse en las diferencias culturales que existen, pues las mujeres del documental están luchando contra el estigma de la menstruación de una manera diferente a la que hacemos en otros países: “En la India apenas están hablando de telas y trapos e incluso lo abordan como algo negativo u obsoleto, mientras que en México hablamos más libremente del tema y ya visualizamos otras opciones de gestión del sangrado menstrual”.

Asimismo, comentó que el discurso va cambiando en el documental en la medida que las mujeres tienen un autoconocimiento, gracias a su fábrica de toallas femeninas van ganando confianza y se dan cuenta de que son seres importantes en la sociedad, pero todo poder conlleva una responsabilidad, y ellas deben de transmitir sus conocimientos a las siguientes generaciones; por otro lado, resaltó que los hombres también deben de involucrarse en la educación menstrual para entender las dificultades e incluso mejorar la salud sexual.

El Cinedebate fue moderado por la maestra Samantha Flores Rodríguez, responsable del Programa Institucional de Ética e Igualdad de Género de la Facultad de Medicina.

Karen Hernández