En esta conferencia, la doctora Minerva Arce Fonseca, investigadora en el Laboratorio de Inmunología Molecular y Proteómica del Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez”, explicó que los vectores de la enfermedad de Chagas, comúnmente conocidos como “chinches”, son chupasangres nocturnos que, al picar a un humano o animal mamífero infectado, se convierten en portadores del parásito Trypanosoma cruzi. Curiosamente, las chinches pueden picar en cualquier parte del cuerpo, incluso en la cara, otorgándoles el nombre de “besuconas”.
A pesar de las complicaciones cardiacas y gastrointestinales que pueden presentarse en los casos sintomáticos, muchos portadores pueden pasar años sin mostrar síntomas evidentes. Una de las mayores preocupaciones es la falta de conciencia de prevención, sobre todo en áreas endémicas; a lo que sugirió prácticas como ventilar diariamente camas, limpiar detrás de los muebles y evitar acumular objetos.
Por Athziry Portillo