En esta mesa redonda, el doctor José Benjamín Guerrero López, Jefe del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental (DPSM) de la Facultad de Medicina de la UNAM, indicó que entre la adolescencia y los inicios de la edad adulta es importante priorizar el cuidado de la salud mental, pues este periodo de desarrollo no sólo influye en la vida personal futura, sino también en la universitaria: “En entornos universitarios, la carencia de salud mental en los estudiantes los expone a un mayor riesgo de deserción, menor rendimiento y, por ende, bajas calificaciones; a todos nos toca cuidar la salud mental de todos, por eso, en la Facultad de Medicina hemos desarrollado medidas para que los alumnos tengan un mejor estado mental”.

En su oportunidad, la licenciada Ana López, integrante del DPSM, habló del Programa de Salud Mental para la Comunidad de la Facultad de Medicina (PROSAM), específicamente de la herramienta UNAMETA Vital, la cual ayuda a los estudiantes a adquirir un bienestar integral, utilizando estrategias basadas en evidencia que podrán poner en práctica para aprender a manejar los riesgos y a buscar ayuda cuando sea necesario. Se divide en tres aspectos: la promoción del bienestar, la prevención para identificar los factores de riesgo, y la atención.

Fotografías: Carlos Díaz

“En Medicina, la prevalencia de depresión y ansiedad en los primeros años de la carrera oscila entre 30 y 50 por ciento. En este sentido, UNAMETA Vital simboliza la capacidad de sentirnos acompañados para sobrellevar estas situaciones difíciles y hacerlas más llevaderas; una de las estrategias que se utilizan es el acercamiento desde este recurso digital para observar qué es lo que está sucediendo y saber qué plan de acción ejecutar y, así, hacer frente a cualquier situación difícil, buscando el bienestar de los estudiantes”, destacó el doctor Diego Coronel,miembro del DPSM.

La licenciada Denise Escudero, integrante del DPSM, externó que las estrategias de UNAMETA Vital tienen un sólido fundamento científico y provienen del campo de la ciencia del comportamiento: “Esta disciplina investiga cómo nos comportamos, comprendiendo el contexto en el que nuestras acciones tienen lugar, es decir, se busca entender qué ocurre antes y después de una acción, cómo las emociones y los pensamientos influyen y cómo estas interacciones dan forma a nuestras conductas. Finalmente, esta comprensión se aborda en terapias conductuales contextuales, centrada en la aceptación y el cambio”.

Por Karen Hernández