Con el objetivo de acercar a las y los estudiantes a los procesos de elaboración de los alimentos, comprendan el uso de microorganismos en la elaboración de productos de panificación a nivel industrial, y conozcan las estrategias y lineamientos desde el punto de vista nutrimental que la industria de alimentos utiliza en el desarrollo de sus productos de acuerdo con la normativa vigente en nuestro país y con las necesidades que requiere la población mexicana, la Licenciatura en Ciencia de la Nutrición Humana (LCNH) de la Facultad de Medicina de la UNAM organizó una visita académica a la planta de producción de Grupo Bimbo, ubicada en Toluca, estado de México.

Así, el pasado 2 de octubre, estudiantes del tercer semestre fueron recibidos por la guía Claudia, quien les mostró un video con la historia de la empresa que empezó operaciones en 1945 y actualmente tiene presencia en 34 países, comercializa más de 100 marcas y cuenta con 145 mil colaboradores.

Posteriormente, las y los integrantes de la 2ª generación de la LCNH se prepararon con cofias y cubrebocas para trasladarse al área de producción, donde previamente pasaron por filtros para limpiar sus zapatos y quitar la pelusa de su ropa. Ya en la planta conocieron diversas fases de los procesos para la elaboración de panes de caja, pastelitos, bollos y conchas.     

Al término del recorrido por dicha área, participaron activamente en una retroalimentación con la guía Claudia, quien respondió a todas las preguntas que las y los alumnos hicieron sobre nutrición, producción, nuevos reglamentos de la Secretaría de Salud, operación, organización y comercialización de los productos. La visita concluyó con la entrega de obsequios por parte de la empresa y una fotografía del grupo.

La doctora Elvira Sandoval Bosch, Coordinadora de la LCNH, consideró que esta visita «es un ejemplo del aprendizaje situado que le permite a las y los estudiantes visualizar un campo laboral como el área de innovación de productos con el fin de mantener la salud».

Por su parte, el doctor Luis Fernando Espinosa Camacho, académico de la LCNH, indicó que “este tipo de actividades contribuyen en el desarrollo integral de la formación de los próximos científicos de la nutrición humana, abriendo posibilidades en su campo de acción, pues con esto pueden comenzar a plantearse cuestionamientos sobre el mejoramiento nutrimental de los alimentos para el beneficio de la población”, por lo que se prevé realizar otras visitas a industrias de alimentos o centros de investigación dedicados a las ciencias de los alimentos y nutrición para que visualicen las diferentes áreas en las cuales pueden desempeñarse y contribuir desde la nutrición humana.

Una experiencia enriquecedora para el estudiantado

Valeria Amador Ordóñez comentó que esta visita fue realmente interesante y enriquecedora porque conocieron a detalle lo que se realiza en una planta de producción de alimentos. Agregó que si bien esta actividad fue organizada por la asignatura de “Microbiología”, también pudieron poner en práctica conocimientos de otras materias como “Legislación en salud” y “Alimentación y nutrición en instituciones”.

Por su parte, Jorge Quezada Ortega indicó que lo más impactante fue observar todo el proceso de producción y conocer el control de calidad para la creación de productos, y expresó su deseo por participar en más actividades de este tipo, pues considera que estas dinámicas van más allá de la teoría y permiten tener una visión de la aplicación práctica de los conocimientos en el mundo laboral, teniendo un impacto directo en los consumidores.

A su vez, Scarlett Pedraza Méndez señaló que le impresionó la visión de sustentabilidad que emplean este tipo de empresas, pues utilizan energía solar, tienen un sistema de aguas tratadas, así como camiones eléctricos para la distribución de la mercancía. Considera que lo aprendido puede aplicarse en su profesión como futura científica en nutrición humana, especialmente en el ámbito de la alimentación en instituciones, donde es posible aportar sugerencias respecto a la calidad de los productos y normas de producción.

Alam Yatzil Gordillo Miranda mencionó que lo que más le sorprendió fue la cantidad de alimentos que son posibles de producir en cuestión de minutos y los cuidados en cada etapa de su elaboración. “Aprendí sobre cómo solucionar situaciones en las que los productos se ven afectados, mediante alternativas para evitar el desperdicio de comida, por ejemplo, destinarlos a empresas ganaderas para el consumo de los animales”, destacó.

Fotografías: Brisceida López

En su oportunidad, Valeria Cantor Morales comentó que esta experiencia fue interesante, divertida, completa y educativa, y señaló que “lo más impresionante fue ver  la cantidad de productos que se elaboran diariamente y la forma en que manejan el desperdicio de alimentos. Pude observar no sólo la producción, sino también diversos documentos y herramientas de control de calidad que utilizan en las instalaciones, así como la importancia de mantener la inocuidad del personal”.

Lili Wences y Karen Hernández