La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es un problema importante de salud, pues de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) representa la tercera causa de muerte. Esta afección definida como el bloqueo persistente del flujo de aire debido a una patología diagnosticada y potencialmente mortal, que afecta la respiración normal y no es totalmente reversible, se divide en dos categorías, el enfisema pulmonar y la bronquitis crónica, la cual puede derivarse de actividades ocupacionales, llamándose ‘bronquitis industrial’, que es la afectación bronquial alveolointersticial o pleural secundaria a exposiciones de materia particulada, vapores o humos en el lugar de trabajo.

Con la finalidad de conocer más acerca de este tema de interés que genera grandes tasas de incapacidad, baja laboral y morbimortalidad, la doctora Rosalía Monroy Cerezo, especialista en Medicina del Trabajo y Ambiental y Profesora Titular de la Especialidad de Medicina del Trabajo y Ambiental en el Hospital Central Sur de Alta Especialidad PEMEX, habló sobre las causas, factores de riesgo, medidas de seguridad y el tratamiento para la bronquitis industrial, durante la sesión 222 del Seminario Permanente de Salud en el Trabajo, transmitida por Facebook Live y moderada por el doctor Rodolfo Nava Hernández, Coordinador de Salud en el Trabajo de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM.

“Para corregir la bronquitis industrial es necesario identificar la etiología”, comentó la especialista y mencionó que la reacción pulmonar depende de algunas variables como el tamaño y forma de las partículas inhaladas, las propiedades fisicoquímicas de los agentes a los que se exponen las personas, la concentración de estos factores en el aire y el tiempo de exposición del trabajador.

A su vez, la doctora Monroy Cerezo expuso que la forma más adecuada de diagnóstico está centrada en realizar una historia clínica meticulosa para determinar los antecedentes y factores de riesgo a que se ha expuesto la persona, además de datos de obstrucción evidentes en la espirometría y la aparición de síntomas respiratorios como tos persistente y productiva durante al menos 3 meses por 2 años consecutivos, disnea, sibilancias y fatiga.

“Como profesionales de la salud en el trabajo debemos analizar los riesgos ocupacionales y el proceso de las actividades laborales de todas las industrias, para eliminar el peligro, sustituirlo y aminorar el daño a través de sistemas de protección personal, controles de ingeniería como ventilación y extracción del polvo, controles administrativos como aumento de días de descanso, aislamiento del factor de riesgo y la realización de cuestionarios para diagnóstico temprano de síntomas respiratorios”, concluyó.

Por L. Ixchel Díaz