Nacida el 14 de marzo de 1857, Matilde Montoya era hija del militar José María Montoya y la poblana Soledad Lafragua. Desde temprana edad mostró su vocación por la Medicina y el deseo de superar las barreras impuestas a las mujeres en la sociedad de su tiempo.

A los 14 años, demostrando su habilidad y determinación, Matilde presentó una fe de bautismo en la que se modificaba su nombre y fecha de nacimiento por Tiburcia Valeriana Montoya Lafragua, quien había nacido el 16 de abril de 1852, para acceder a la Escuela Nacional de Medicina (ENM).

Después de haber cursado la materia durante un año en la Nacional de Medicina abandonó la escuela tras dificultades económicas y la muerte de su papá, motivos por los que se muda a Cuernavaca, donde fue invitada a ejercer la Obstetricia. Como carecía de título, se formó un jurado integrado por los médicos Iriarte y Morquecho, quienes la examinaron y la declararon apta para ejercer como partera con tan sólo 14 años.

Después, logró regresar a la ENM y, a pesar de los obstáculos, pudo obtener su título de partera el 12 de mayo de 1873 a la edad de 16 años, siendo noticia destacada en El Correo del Comercio.

En 1880, Matilde Montoya se trasladó a Puebla y se matriculó en la Escuela de Medicina y Farmacia con el objetivo de convertirse en médica. Durante su tiempo en ese estado, enfrentó acusaciones infundadas y persecución por parte de algunos médicos, lo que la llevó a trasladarse a Veracruz.

A finales de 1881, para continuar sus estudios como médica, solicitó su ingreso a la Escuela Nacional de Medicina y obtuvo la autorización para concluir sus estudios en esa institución, más tarde una orden del presidente Porfirio Díaz le permitiría presentar su examen profesional.

A pesar del desacuerdo de algunos maestros y estudiantes, Montoya superó todos los obstáculos y el 24 de agosto de 1887 realizó su examen profesional y recibió el título de Médico Cirujano y Partero de manos del general Porfirio Díaz, en presencia de destacadas personalidades de la época.

Aunque la graduación de Matilde Montoya no fue reportada en la Gaceta Médica de México, medios nacionales como El Tiempo reconocieron su logro. Al día siguiente, presentó su examen práctico en el Hospital de San Andrés, donde recibió su título de manos del Secretario de Gobernación, don Manuel Romero Rubio, representante del general Díaz.

Fotografías de Zenyaci Morales

La doctora Montoya destacó en el ejercicio de su profesión y se convirtió en una médica reconocida, especializada en Obstetricia y enfermedades de mujeres y niños. Además de su exitosa carrera, participó activamente en agrupaciones feministas de la época, como la Asociación de Médicas Mexicanas y el Ateneo Mexicano de Mujeres, donde contribuyó defendiendo el papel de la mujer más allá de su rol en la sociedad.

La tesis de Montoya, encuadernada junto con otras más en el tomo de Garay (1887) y titulada “Técnica de Laboratorio en algunas investigaciones clínicas”, abordó el tema de la Bacteriología, un campo poco conocido en aquel entonces. En su trabajo, destacó la importancia de la microbiología para comprender la etiología de las enfermedades y subrayó la necesidad de encontrar verdaderos remedios para las enfermedades infecciosas.

A lo largo de su vida, Matilde Montoya mantuvo un consultorio gratuito en San Lorenzo 24, siguiendo el ejemplo de su madre, quien la enseñó a ver la Medicina como un sacerdocio y no como un medio para lucrar. Su dedicación a sus pacientes se mantuvo hasta los 73 años, cuando se retiró debido a problemas de salud.

Hoy, el legado de Matilde Petra Montoya Lafragua vive en la historia de la Medicina y el feminismo en México. Su valiente lucha por la igualdad de derechos y su destacada carrera médica continúan inspirando a generaciones de mujeres en la búsqueda de un mundo más equitativo y justo.

La primera mujer en titularse como médica en México falleció el 26 de enero de 1938 a los 79 años, en su residencia en el barrio de Actipan, en Mixcoac. Su destacada carrera médica y su incansable lucha por la igualdad de derechos han dejado un legado imborrable en la historia del país.

Fuentes consultadas:
https://www.gaceta.unam.mx/matilde-montoya-primera-medica-del-pais/ y
https://demac.org.mx/wp-content/uploads/2016/05/0121-MATILDE-MONTOYA-pdf-comprimido.pdf

Por Luisa Vera