Con el objetivo de analizar la salud mental desde una perspectiva interdisciplinaria, en el marco del Día Mundial de la Salud Mental se realizó la primera sesión de la Cuarta Jornada Académica de Salud Mental, organizada por la doctora Olga Marina Robelo Zarza, Coordinadora del área de Comunicación en Salud Mental del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental (DPSM) de la Facultad de Medicina de la UNAM.
Al abordar el tema “La salud mental es un derecho universal”, el maestro en Derechos Humanos Víctor Manuel Ramírez Sánchez, Profesor de la Dirección Académica de Formación Integral de la Universidad Anáhuac México, explicó que el discurso de los derechos humanos, en lo que respecta al derecho a la salud, ha evolucionado a lo largo del tiempo. Después de la Segunda Guerra Mundial, se enfatizó la necesidad de establecer derechos fundamentales para las personas y limitar el poder del Estado para no violar esos derechos. Esto resultó en una declaración universal que contenía 30 artículos, incluido el derecho a la salud. Con el tiempo, se ha reconocido que la salud mental es una parte fundamental de la salud en general y que el Estado tiene la responsabilidad de garantizarla.
En la sesión transmitida por YouTube y moderada por la doctora Claudia Ramírez Ávila, responsable del área de Capacitación Continua del DPSM, el maestro Ramírez compartió que la atención y las políticas de protección del derecho a la salud mental en México han evolucionado, pero aún están en proceso de desarrollo. Asimismo, señaló que la verdadera consciencia sobre estos derechos surgió en la década de los 60 con la construcción de hospitales y la apertura de espacios para la atención de
la salud mental.
Igualmente, hizo hincapié en la reciente reforma en materia de hospitales psiquiátricos que busca respetar la voluntad del paciente y su autodeterminación en el tratamiento, “estos esfuerzos representan un avance significativo, pero aún se necesita mejorar los mecanismos y la capacitación adecuada para cumplir con las exigencias de la salud mental”.
Por otro lado, mencionó la existencia de acuerdos como el Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la Convención Americana de Derechos Humanos, el Atlas de la Salud Mental de 2007 y la Norma 035, que exigen a los empleadores responsabilizarse de la salud mental de sus trabajadores, como algunas de las estrategias actuales en el campo de la promoción y prevención en salud mental.
Finalmente, destacó como las principales áreas de oportunidad: la falta de acceso a la atención médica especializada en salud mental en algunas regiones de México, el estigma que rodea a los trastornos de salud mental y su impacto en la promoción y protección de los derechos humanos y la necesidad de que la educación en salud mental sea obligatoria, pues de ser atendidas permitirán asegurar la cobertura universal en salud mental para que las personas reconozcan y gestionen sus emociones de manera saludable.
Por Luisa Vera
