El Plan de Trabajo de la doctora Ana Carolina Sepúlveda Vildósola, Directora de la Facultad de Medicina de la UNAM, en su sección “Facultad Sustentable”, incluye el compromiso de México para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sustentable 2030, el cual es compartido por la Universidad y la Facultad. Para lograr dichos objetivos, esta entidad académica debe implementar diversas acciones, como sensibilizar, concientizar y educar a la comunidad, adherirse a los diferentes programas universitarios y redes relacionados con el desarrollo sustentable, así como reforestar, colocar paneles solares y máquinas de reciclaje de PET, entre otras estrategias.

Por ello, el pasado 23 de abril, se convocó a las diferentes áreas de la Facultad en el auditorio “Dr. Raoul Fournier Villada” para unir esfuerzos que contribuyan al desarrollo sustentable, con lo cual también se buscará obtener un Distintivo Ambiental UNAM nivel Oro que otorga la Dirección General de Atención a la Comunidad (DGACO) a las dependencias universitarias por las acciones sustentables que realizan con base en una evaluación in situ considerando cuatro ejes: eficiencia energética, gestión del agua, gestión de residuos y consumo responsable.

La doctora Gabriela Borrayo Sánchez, Secretaria General, en representación de la doctora Sepúlveda Vildósola, resaltó la importancia de hacer un esfuerzo por la sostenibilidad: “Algo que nos motivará serán los distintivos, pero hagamos cada día esta reflexión de la gestión de residuos, de agua, e ir trabajando juntos por nuestra Facultad, la Universidad, el país y por el planeta”.

Asimismo, invitó a los responsables de las diferentes áreas y licenciaturas a que asignen a una persona como Agente de Sostenibilidad, para que sea parte de un equipo que colabore para lograr el nivel Oro: “Les pediría que nos manden su propuesta al correo de la Secretaría General (secretariageneralfacmed@unam.mx), con su nombre, cargo y datos de contacto, a fin de iniciar los trabajos que nos permitan lograr nuestro objetivo”.

Para brindar un panorama general de la situación ambiental en el mundo y en el país, así como orientar a la comunidad FacMed sobre los procesos que se realizan para obtener los distintivos UNAM, se invitó a la maestra Ana Gisela Beristain Aguirre, Subdirectora de Proyectos para Comunidades Saludables e Incluyentes de la DGACO, quien resaltó que la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU plantea algunas propuestas a trabajar desde las universidades, ya que estas entidades productoras del conocimiento son agentes de cambio.

En ese sentido, comentó que “en la Máxima Casa de Estudios hemos diseñado los Distintivos Comunidad UNAM, unos instrumentos para el diagnóstico, plan de acción y seguimiento sobre la aplicación de políticas estandarizadas para cada entidad universitaria en materia de sustentabilidad, inclusión y prevención”.

“Para poder tomar decisiones necesitamos información, y para poder obtener datos de calidad, necesitamos medir de manera adecuada qué está pasando en los distintos planteles; a partir de eso, podemos proponer políticas que nos permitan avanzar en una agenda para las universidades con acciones asequibles, medibles, y así lograr tener un menor impacto ambiental desde nuestra esfera. Actualmente, la UNAM tiene 3 distintivos: el Ambiental, el de Accesibilidad, y el de Prevención”, agregó.

Asimismo, explicó que el Distintivo Ambiental UNAM consta de 3 niveles de cumplimiento (Básico, Azul y Oro) y evidencia las áreas de oportunidad y potencializa la construcción de una agenda de trabajo para cada sede evaluada, determinando las acciones que podrán realizarse durante los tres años posteriores de la obtención del Distintivo, con la finalidad de ser evaluada nuevamente y así alcanzar un distintivo mayor, o mantenerse en el nivel Oro.

La evaluación consiste en que una brigada de técnicos de la Máxima Casa de Estudios obtiene información sobre la infraestructura y operación mediante un levantamiento in situEsto permite saber la ubicación, especificaciones y prácticas de operación de los equipos que consumen energía o agua; hacer un análisis del sistema de reciclaje en sus fases de generación, recolección, almacenamiento y su destino final; y la aplicación de un cuestionario al área de adquisiciones sobre bienes de alto consumo con sustitutos de menor impacto ambiental para un consumo responsable.

La información que se recolecta se analiza a través del Sistema Estadístico de Desempeño Ambiental (SIEDA UNAM), un software desarrollado por la DGACO, el cual genera una base de 480 indicadores que configuran el diagnóstico de la entidad. A toda institución evaluada se le asigna un distintivo. Si en los cuatro ejes rebasa el 33 por ciento obtiene el nivel Azul; en caso de superar un puntaje de 66 se le asigna el nivel Oro.

“Una vez que se realiza el diagnóstico y se otorga el distintivo, se generan los indicadores pertinentes y se entregan a la entidad los planos arquitectónicos actualizados, sistematizados y catalogados por todos los espacios; un censo detallado de los equipos; los indicadores correspondientes a cada una de las áreas en términos de energía, agua, residuos y consumo; así como un plan de trabajo a corto, mediano y largo plazo con recomendaciones a la medida de qué toca hacer a partir de lo que encontramos”, agregó la experta.

Finalmente, la maestra Beristain Aguirre comentó que “para lograr esto se requiere de la participación de toda la comunidad, debemos tomarlo en serio y darle la importancia a los retos que tenemos como Universidad, pues somos espacios propicios para implementar medidas y demostrar que con pequeñas, medianas y grandes acciones se pueden lograr cambios”.

Karen Hernández