Por Daniela Hernández Venegas, alumna del 2º semestre de la LCNH

Pertenezco a la Licenciatura en Ciencia de la Nutrición Humana, una carrera de acceso indirecto perteneciente a la Facultad de Medicina de la UNAM.

Somos una carrera que busca ver más allá de lo biológico, tenemos un enfoque interdisciplinario: con perspectiva de género, aspectos sociales, aspectos culturales y aspectos psicológicos, lo que nos hace ver al individuo con el conjunto de todos los factores de cada ámbito que pueden afectar su estilo y calidad de vida.

Hasta el momento puedo decir que me ha gustado demasiado la licenciatura, la disfruto mucho y jamás imaginé estar haciendo lo que hago, o al menos no tan pronto, pero esto me ha permitido conocer qué es lo que me gusta y me interesa, también poder descubrir mis habilidades y debilidades, pero para llegar hasta este punto y entrar a la licenciatura, tuve que pasar por el proceso de selección.

Honestamente no conocía esta licenciatura hasta un mes antes de tener que hacer el proceso para el pase reglamentado en bachillerato; anterior a eso, mi opción era la Licenciatura de Nutriología impartida en la FES Zaragoza, pero al momento de revisar el plan de estudios de la LCNH me di cuenta de que era lo que buscaba y que me permitía expandir mis conocimientos. Realicé el proceso del pase reglamentado y esperaba la fecha para el proceso de admisión a la LCNH.

Para la primera etapa de selección se realiza un examen de conocimientos con una duración de dos horas, al llegar te proporcionan el material necesario para que puedas realizar tu examen y están pendientes de cualquier problema que puedas tener. Al salir del examen estaba demasiado nerviosa, pero sólo podía esperar los resultados; al pasar, la siguiente etapa era el examen psicométrico y de inglés, para estos me sentía más segura y confiada, aunque debo admitir que para mí fue uno de los más pesados en cuanto al tiempo, ya que su duración es de tres horas.

Publicaron los resultados y afortunadamente pasé, por lo que sólo quedaba una etapa: la entrevista. Considero que fue en la que más nerviosa me sentí, ya que no sabía cómo vestirme, no sabía qué me iban a preguntar ni tampoco era amiga de alguien; pero llegó el día, me preparé y llegué puntual a la entrevista. Las personas que me entrevistaron me hicieron sentir tranquila y la entrevista fluyó como una plática “normal”. Al salir estaba feliz y emocionada por los resultados, sin embargo, debía esperar para saber si había sido admitida. Fue en un par de días que publicaron los resultados y ahí estaba mi folio, asegurándome un lugar dentro de la licenciatura.

Actualmente curso el segundo semestre y estoy feliz y agradecida de haber podido ingresar y aprender de lo que me gusta. Disfruto mi carrera y me apasiona todo lo que ésta conlleva, sin duda, estoy emocionada por lo que me espera en los siguientes años.