La Comisión Nacional de Bioética y el Programa Universitario de Bioética (PUB) de la UNAM realizaron la 6ª Conferencia Magistral en Bioética “Juliana González”, con el tema “Enseñanza de la Bioética a los profesionales de la salud en el pregrado”, la cual fue impartida por la doctora Ana Carolina Sepúlveda Vildósola, Directora de la Facultad de Medicina de la Máxima Casa de Estudios.

A través de un mensaje virtual, el doctor Patricio Santillán Doherty, Comisionado Nacional de Bioética, indicó que la Bioética es una filosofía que, en el ámbito de la atención de la salud, se centra en el ser humano, pero no puede ignorar a otros seres vivos como animales, plantas e incluso bacterias y virus, así como las relaciones entre todos ellos y con el planeta que habitamos: “Enseñar esto es parte integral del quehacer en el ámbito del cuidado y la atención de la salud. Quienes nos dedicamos a esta labor tenemos la obligación de aprender los conceptos y reflexionar sobre las problemáticas bioéticas, y qué mejor momento para comenzar que desde el inicio de la carrera. Esto es lo que la doctora Sepúlveda Vildósola nos hará evidente”.

Por su parte, la doctora Fiorella Mancini, Secretaria Académica de la Coordinación de Humanidades de la UNAM, comentó que “la Bioética es una disciplina que debe estar presente a lo largo de la formación de las y los estudiantes de las profesiones de salud, independientemente de su especialidad. Esto nos permite tener una visión transdisciplinaria sobre los problemas que se enfrentan en el ejercicio de la Medicina, favoreciendo la construcción de mejores relaciones entre pacientes y médicos que permita ofrecerles el mejor de los servicios no sólo en términos técnicos, sino también humanísticos”.

En el auditorio “Dr. Raoul Fournier Villada” y a través de Facebook LiveYouTube, la doctora Jennifer Hincapie Sanchez, Directora del PUB, dio una breve semblanza de la trayectoria de la doctora Sepúlveda Vildósola, destacando que es la primera mujer en 475 años de historia de la educación médica en este país que asume la Dirección de la Facultad de Medicina.

Conferencia Magistral

En su oportunidad, la doctora Ana Carolina Sepúlveda indicó que la Bioética se presenta como una de las respuestas necesarias a los dilemas que surgen en los distintos sectores del conocimiento que tienen un común denominador, los seres humanos y su dignidad; significa una reflexión crítica respecto al avance biotecnológico aplicado al campo de la salud: “El aprendizaje de la Bioética va a permitir al profesional entender que la Medicina tiene el objetivo fijo de cuidar la salud, pero que los contextos son variables, plurales y se busca que estos valores éticos se representen en todas las consideraciones y contextos”.

Asimismo, comentó que existen diversos espacios y medios en la Universidad que tienen como objetivo la reflexión, capacitación y fomento del análisis bioético, tales como el PUB, el Seminario Permanente de Bioética, el Seminario Universitario de Historia y Filosofía de la Medicina, entre otros. Además, la Misión y Visión tanto de la Facultad de Medicina como de la Licenciatura de Médico Cirujano están abocadas a componentes que tienen que ver con la Ética y la Bioética, particularmente en el perfil de egreso, ya que “la competencia número 6 se refiere particularmente al profesionalismo, aspectos éticos y responsabilidades legales”.

“La Bioética tiene un papel preponderante en la formación de los profesionales de la salud y en el desarrollo de la Medicina, y se dispone como un puente de diálogo entre las ciencias de la salud que son exactas y las ciencias humanas. Las escuelas y facultades de Medicina tenemos el compromiso de formar profesionales que sean capaces de adaptar el desarrollo científico y tecnológico al mismo tiempo de entender que los contextos son distintos, y que no llegan a todos y a todas con la misma accesibilidad. También, ayuda a establecer herramientas adecuadas según el tipo de paciente y su contexto para establecer la mancuerna terapéutica correcta”, agregó la doctora Sepúlveda Vildósola.

En ese sentido, comentó que la competencia Bioética requiere un entrenamiento constante y cotidiano, por lo que es fundamental acercar a las y los estudiantes de manera temprana a los contextos reales para despertar su profesionalismo, humanismo y la aplicación social de la Bioética: “Participar en diversos espacios para brindar apoyo a los demás, es fundamental. Esto puede implicar realizar tareas que vayan más allá de su formación profesional, como visitar asilos para leer libros, enseñar computación a personas mayores o ayudarles con el uso de su celular; acudir a hospitales para acompañar a enfermos, o con personas en situación de calle u orfandad para donar juguetes, ropa, acompañar o distraer”.

Además, externó que “debemos fortalecer el llevar la Ética y la Bioética a la práctica, que trasciendan de los libros y las aulas, trasladarlos a la vida diaria. Más allá de hacer un discurso teórico, tienen una aplicación práctica que ayudará a los estudiantes a fundamentar sus decisiones y a tener certeza ética en su actuar, lo cual es fundamental para el profesionalismo médico. Otro ejercicio es hacer análisis de casos mediante talleres como los que ofrece la CONAMED, no sólo cómo deliberar y tomar decisiones, sino cómo evitar caer en malas prácticas que puedan llevar al profesionista a un problema médico legal”.

A manera de conclusión, indicó que se requiere una construcción del pensamiento crítico para una adecuada enseñanza de la Bioética, desvirtuando que ésta es una disciplina, no como un cúmulo de normas que lleven a la resolución de la situación dilemática, sino una parte fundamental de nuestra vida diaria; el conocimiento del contexto social, cultural, económico y epidemiológico de cada país es necesario para entender cuál es la metodología de enseñanza que sea aplicable; y la Bioética exige hacer un análisis reflexivo individualizado a cada caso, dada la diversidad de los contextos y las situaciones.

Fotografías: Brisceida López

En el presídium también estuvieron la doctora Gabriela Pineda Hernández, Directora de Desarrollo Institucional de la Comisión Nacional de Bioética, y el maestro Itzcóatl Maldonado Reséndiz, Secretario Académico del PUB.

Karen Hernández