La Facultad de Medicina, a través del Programa Institucional “Ética y Bioética FACMED”, y el Seminario Universitario de Historia, Filosofía y Estudios de las Ciencias y la Medicina (SUHFECIM) de la UNAM realizaron la cuarta y última sesión del ciclo de conferencias “Razonamiento Ético en Medicina”, en el cual expertos en la toma de decisiones éticas en el contexto médico compartieron sus conocimientos con la comunidad universitaria.

Al hablar sobre la “Toma de decisiones éticas en la Medicina”, la doctora Irene Durante Montiel, Secretaria General de la Facultad de Medicina de la UNAM, indicó que en la vida cotidiana y profesional de los médicos es común encontrarse con situaciones en las cuales se requiera tomar decisiones: “Los médicos nos dedicamos a tomar decisiones en la Medicina, en la clínica y con nuestros pacientes, siempre con la finalidad de tener un impacto positivo en su vida y/o funcionalidad, y esto se puede dar en contextos que por su complejidad se vuelven dilemáticos, y el conflicto pudiera ser médico o ético y para eso no siempre estamos entrenados”, reveló.

Mencionó que la edad preferible para que una persona aprenda razonamiento ético es de los 20 a los 30 años de edad, pues en esta etapa el individuo puede desarrollar estrategias de solución de problemas que promueven cambios en su persona, y resultan útiles para atender y solucionar conflictos éticos; y agregó que el factor principal que estimula el desarrollo ético formal, es la educación, pues permite a la persona tener el conocimiento y desarrollar la experiencia para resolver conflictos desde una perspectiva universal.

Asimismo, destacó que el grado de desarrollo y formación éticos, es directamente proporcional al número de años de educación formal, particularmente, educación superior. “Se ha visto que la efectividad de la intención en formación ética, se logra cuando esta intención se dirige a reconocer un conflicto, a poder atenderlo, y a dar soluciones; y cuando enseñemos la atención de conflictos éticos, lo debemos hacer por medio de la reflexión y el razonamiento”, enfatizó la doctora Durante Montiel.

Subrayó que los dilemas éticos que se presentan en el 60 por ciento de los casos son los agravios a la autonomía del paciente, la inexperiencia, la rudeza o falta de sensibilidad ética, los problemas relativos al derecho a la información, la negligencia médica, la irresponsabilidad profesional, y el error médico, que se presenta en un 95 por ciento.

Por otra parte, explicó que la toma de decisiones éticas en Medicina refleja la responsabilidad legal y ética del profesional, “el que yo desconozca la ley, no me exime de su cumplimiento, requiero conocimiento científico, experiencia y pensamiento crítico”, aseguró la experta.

Recalcó que para el análisis que permita llegar a la toma de decisiones éticas en Medicina, se debe detectar el problema, analizarlo, estudiar y caracterizar las posibles soluciones y seleccionar la mejor solución: “Un problema es un determinado asunto que requiere de una solución; en un paciente, un problema de salud afecta su vida o la función de su vida en cualquiera de las tres áreas de la persona; y en una comunidad, el problema puede afectar a los individuos que la conforman”, expresó.

Durante la conferencia moderada por el doctor Mario Cruz Montoya, Jefe de Sección Académica en la Coordinación de Ciencias Básicas de la Facultad de Medicina de la UNAM, y transmitida por Facebook Live (https://bit.ly/3OzZqWV) y YouTube (https://bit.ly/3OQTg4n), la doctora Durante Montiel aseveró que la mejor alternativa para la solución de problemas es interpretar adecuadamente la información, ejecutar acciones cuyo beneficio sea mayor que el riesgo, y brindar soluciones centradas en las necesidades de atención médica del paciente, que estén razonadas y fundamentadas en la ética profesional; además, es importante valorar el efecto futuro de la decisión ética tomada, si ésta es reversible o no y si tiene un impacto positivo o negativo en la vida y funcionalidad del paciente.

De igual forma, resaltó que las decisiones e intervenciones que se realizan en el ámbito de la atención sanitaria impactan de forma definitiva la vida de los pacientes; de ahí la relevancia de que la toma de decisiones sea resultado de un ejercicio deliberado que represente el respeto por la persona humana y la vida, y que siempre esté en congruencia con el conocimiento médico, con la técnica, la ética y el marco legal.

Expuso que los componentes de una decisión ética son los conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes y valores, “el razonamiento ético implica la habilidad cognitiva de razonar y la disposición personal para ser ético o ética”, concluyó.

Por su parte, la doctora Ana Barahona, Coordinadora del SUHFECIM, agradeció a los doctores Germán Fajardo Dolci, Irene Durante Montiel, Jennifer Hincapie Sanchez, Vianey Barona Núñez, Mario Cruz Montoya y al maestro Sergio Villa, por la colaboración para que este ciclo de conferencias fuera realizado.

“Por el número de asistentes, podemos asegurar que este tipo de temas son imprescindibles en la educación de los médicos, y les puedo compartir que en la carrera de Biología de la Facultad de Ciencias se está imple mentando una materia optativa para introducir el razonamiento ético en, por ejemplo, la experimentación con animales, con sangre de humanos, entre otras cuestiones. Si nos ponemos a pensar, en todas las carreras universitarias hay dilemas éticos, por lo que sería muy importante que este tipo de razonamiento pudiera llevarse a otras disciplinas y profesiones”, resaltó la doctora Barahona.

También, le pareció importante que los estudiantes de Medicina entiendan que, como médicos, hay ciertos principios que seguir, pues indicó que no deben dañar a los pacientes y brindarles soluciones fundadas en el conjunto de la Medicina y la ética, pues ambas son componentes indispensables.

Me ha complacido mucho trabajar con la Facultad de Medicina y en particular con el equipo del Programa Institucional de Ética y Bioética, porque ha sido un tema muy atinado, y después de dos años de vivir una pandemia se vuelven mucho más pertinentes este tipo de reflexiones”, externó.

Asimismo, la Coordinadora del SUHFECIM destacó que aprendió mucho de estas conferencias, donde los expertos han coincidido en que la ética no es para encontrar culpables, sino para encontrar soluciones, y consideró que “todos nos quedamos muy satisfechos con lo que hemos escuchado y aprendido, por lo que el esfuerzo que se hizo para realizar este ciclo ha tenido su recompensa, tuvo éxito y espero que lo podamos repetir en un futuro cercano”.

Karen Hernández