En el marco del Día Internacional de los Museos que se celebra el 18 de mayo, el Palacio de la Escuela de Medicina realizó el evento “¡Museos en acción!”, con el objetivo de acercar diferentes actividades culturales y científicas al público en general.
Al llegar al recinto, el pasado 17 de mayo, las y los asistentes, en su mayoría niñas y niños, fueron recibidos por la maestra Verónica González Illescas, responsable del Área de Servicios Pedagógicos y Contenidos Académicos del Palacio, quien dividió en grupos a los presentes para que pudieran participar en los diferentes talleres realizados por la Facultad de Medicina e instituciones que integran el Corredor Cultural Autonomía, así como recorrer las 18 salas del Museo de la Medicina Mexicana y las Cárceles de la Perpetua.
Talleres impartidos
En “Con-ciencia en mis alimentos”, estudiantes de la Licenciatura en Ciencia de la Nutrición Humana de la Facultad de Medicina ejemplificaron el exceso de azúcar en jugos, refrescos, galletas y pan utilizando tazas medidoras. También, mostraron la cantidad de sodio en los alimentos a través de gráficas que reflejaban qué comidas tenían un exceso de sal y cuáles estaban en niveles moderados, con el objetivo de crear conciencia sobre el daño a la salud que implica consumir ciertos productos. Además, dieron dinero ficticio a los participantes para que pudieran armar un plan de alimentos, demostrando que es posible llevar una alimentación saludable y rica de manera económica.
En el “Taller de Histología” los asistentes observaron en los microscopios diferentes muestras, como una Dafnia o pulga de agua; una muestra de glóbulos rojos y blancos; un músculo estriado; piel humana en sección transversal; una médula ósea roja con células de sangre en formación; un pulmón; y una célula de un cactus. Se habló un poco sobre la historia de los microscopios y sobre los tejidos que conforman el cuerpo humano.
Por otro lado, en la actividad de Anatomía “Dedos de yeso”, los participantes pudieron crear un modelo de su propio dedo en yeso y reflexionar sobre el estudio de la anatomía a lo largo de la historia. En el taller “Grabados de Anatomía y Herbolaria” utilizaron una técnica de grabado para ilustrar en una hoja de papel una imagen relacionada con las plantas medicinales, la fauna silvestre o esqueletos humanos. Todos los grabados que se utilizaron en el taller forman parte de los libros que se encuentran en el Fondo Reservado de la Biblioteca Histórica “Dr. Nicolás León”, logrando así difundir el increíble patrimonio histórico de la Facultad de Medicina.
En “Jabones de plantas medicinales”, el público conoció sobre las propiedades medicinales de las plantas, y tuvieron la oportunidad de crear su propio jabón con cempasúchil, manzanilla y romero; y se invitó a los visitantes a recorrer la Sala de Herbolaria del palacio. En el taller de “Crema corporal” prepararon una crema hidratante de ácido hialurónico, té verde y vitaminas A, C y E. Se explicaron todos los beneficios que estas sustancias tienen para nuestro cuerpo y se hizo conciencia sobre el cuidado del órgano más grande de nuestro organismo: la piel.
Por su parte, en “Entender tu calle es mejorar el mundo” adaptaron juegos de mesa como la lotería y la baraja inglesa, así como un cómic, para promover la importancia de conocer las características de las calles y el urbanismo táctico. Los juegos incluyeron elementos urbanos como ciclovías y semáforos, mientras que el cómic presentó la historia de animales humanizados que resuelven problemas comunitarios mejorando su entorno, con el objetivo de generar conciencia sobre el respeto a los peatones, ciclistas, y fomentar la limpieza y cuidado de las calles.
La Secretaría de Difusión Cultural de la Escuela Nacional Preparatoria organizó el taller “Bolle Chimiche (burbujas químicas)”, donde se explicó qué es la cocina molecular, se describió qué sustancias se emplean en la elaboración de esferas de gluconolactato de calcio y alginato de sodio, y los asistentes prepararon sus propias esferas para una soda italiana, conociendo la importancia de los colores y sabores dentro de la industria alimentaria.
Asimismo, en el taller “De la Química a la Cuna: El Poliacrilato en Acción” se buscó que, a través de una demostración práctica y una explicación sencilla, los participantes pudieran identificar que el poliacrilato de sodio tiene una alta capacidad de absorción de líquidos, lo que permite su uso en la elaboración de pañales o toallas femeninas, advirtiendo el desafío ambiental que representa la gestión de este tipo de residuos.
En el taller “Museo de la Universidad. Mi Museo” del Museo UNAM HOY, los participantes jugaron a ser las y los curadores de una exposición conformada por obras de los diferentes museos y sitios patrimoniales de la Máxima Casa de Estudios; cada uno escogió diferentes piezas y decidió dónde ponerlas, para finalmente inaugurar su museo imaginario.
En “Inventando Invisibilidad”, el personal del Palacio de la Autonomía enseñó a niñas y niños el efecto de la invisibilidad mediante dibujos que los participantes realizaron con colores rojos y azules, los cuales desaparecían al utilizar unos lentes especiales.
El Centro Cultural San Carlos impartió el taller “Lego Samotracia: ¡Crea tu propia obra maestra!”, en el cual a partir de una réplica de la escultura de la Samotracia y después de un ejercicio de observación, se invitó a los asistentes a realizar una interpretación de la escultura con legos y juguetes para construcción.
Finalmente, el físico Omar Escamilla, responsable del Acervo Histórico del Palacio de Minería, impartió la charla-taller “Yo descubrí el vanadio”. En ella, contó la historia de cómo Andrés Manuel del Río descubrió este elemento químico en 1802, destacado por ser el único perteneciente a la tabla periódica descubierto en México.
Con todos estos talleres los visitantes disfrutaron y aprendieron de una manera diferente sobre elementos químicos, propiedades medicinales de plantas, historia de la medicina y de la ciencia, elementos de la industria alimentaria y de nutrición. Además, pudieron reconocer en un solo día la gran oferta cultural que los museos y la Facultad de Medicina ofrecen a la comunidad universitaria.
Karen Hernández