Con el objetivo de visibilizar el papel de las ciencias ómicas (genómica, transcriptómica, proteómica y metabolómica) en el desarrollo de las enfermedades metabólicas como la obesidad y la diabetes tipo 2, problemas de salud pública importantes que ocupan los primeros lugares de morbilidad y mortalidad en nuestro país, el pasado 7 de junio se realizó la 1ª sesión del Seminario Internacional de Medicina Genómica 2024, organizado por la Unidad de Medicina Experimental (UME) de la Facultad de Medicina de la UNAM.

Durante el evento transmitido por YouTubeFacebook Live, la doctora Ana Carolina Sepúlveda Vildósola, Directora de la Facultad, afirmó que “la ciencia junto con las actividades académicas y la difusión de la cultura son los pilares de nuestra Universidad, por eso tenemos un gran interés en fomentar y apoyar este tipo de eventos académicos con profesores internacionales de gran prestigio como nuestras invitadas del día de hoy, quienes nos darán la oportunidad de escuchar de viva voz los conocimientos recientemente generados y estimular en nuestros profesores y estudiantes el entusiasmo por la investigación”.

En su oportunidad, el doctor Jaime Berumen Campos, responsable de la UME y coordinador del Seminario, explicó que a través del “Estudio Prospectivo de la Ciudad de México”, un proyecto a largo plazo que investiga los factores de riesgo de enfermedades crónicas en un cohorte de más de 150 mil adultos mexicanos, se encontró que casi el 60 por ciento de la población tiene diabetes o síndrome metabólico; además, se investigó el riesgo que tienen los individuos con síndrome metabólico para desarrollar diabetes tipo 2 a través del tiempo y el impacto que pudieran tener los genes y sus productos en este proceso.

La doctora Kari Norh, profesora del Departamento de Epidemiología de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, durante su conferencia “Molecular Mechanisms of obesity pathogenesis in a high risk Mexican American population”, mencionó que en el mundo hay cerca de 2 mil millones (39 por ciento) de adultos con sobrepeso y cerca de 671 millones (12 por ciento) con obesidad, enfermedad que tiene un  impacto muy importante en la salud por su influencia en el desarrollo de enfermedades metabólicas, inflamatorias, osteoarticulares, degenerativas, neoplásicas y el estado psicológico y autoestima de las personas que la padecen. Además, estas enfermedades causan la muerte de cerca de 2.8 millones de personas cada año debido a sus complicaciones, teniendo una gran implicación económica en los sistemas de salud.

Asimismo, definió a las ómicas como las tecnologías que miden las características de una familia grande de moléculas celulares, por ejemplo, genes, proteínas o pequeños metabolitos, asegurando que con su ayuda se obtienen conocimientos sobre el mecanismo, los factores no modificables (genéticos) y variables (proteómica y metabolómica) que son modulados por los estímulos ambientales, y que afectan a la obesidad y las enfermedades que ésta desencadena, y aseguró que las proteínas que están fuertemente asociadas con la obesidad pueden ser consideradas como potenciales blancos terapéuticos y biomarcadores para una predicción temprana de riesgo de enfermedad.

Por otro lado, la doctora Jennifer E. Below, profesora de Medicina en el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, impartió el tema “Omics of Type 2 diabetes in a high risk Mexican American population”, en donde explicó que la diabetes tipo 2 es una gran y creciente epidemia de salud, y es la culminación clínica del deterioro en el metabolismo de la glucosa seguido de la persistencia de niveles altos de glucosa en sangre, condición que afecta a más de 422 millones de adultos y que cada año causa más de 4 millones de muertes.

Con base en su estudio, la doctora Below señaló que existen múltiples líneas de evidencia a través de la genética, transcriptómica y proteómica, que señalan moléculas no reguladas como puntos clave en el desarrollo de la diabetes tipo 2, además de biomarcadores moleculares y sus vías que serían excelentes candidatos para validación y seguimiento funcional, y espera que en el futuro se sigan investigando más biomarcadores que tengan evidencia de potenciales efectos sobre esta enfermedad.

Por su parte, el doctor Jesús Alegre Díaz, cofundador del Área de Epidemiología y Genómica de grandes Poblaciones de la UME, agradeció a las investigadoras y mencionó que las ciencias genómicas serán el futuro de la Medicina: “Vamos a tener marcadores genéticos que van a definir cómo nos van a atender nuestros médicos; no va a ser la misma medicina ni el mismo tratamiento para todos y, por supuesto, las personas que estamos en mayor riesgo de desarrollar algunos padecimientos, vamos a tomar prevenciones muchísimo antes de adquirirlos, eso va a disminuir las enfermedades crónicas”.

Por otro lado, el doctor Roberto Tapia Conyer, Profesor Titular de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM, consideró que la Medicina de precisión o personalización incluye un panorama más amplio sobre los determinantes sociales y ambientales que rodean a los pacientes para ofrecer un tratamiento: “Necesitamos hacer estudios con una visión más integrativa, las ómicas son un buen apoyo, felicito al doctor Berumen y su equipo por pensar en cómo la genómica puede tener una intervención dentro de la Salud Pública y crear una Medicina de vanguardia en nuestro país”.

Finalmente, el doctor Berumen Campos extendió una invitación al Tercer Simposio Internacional del “Estudio Prospectivo de la Ciudad de México” que se realizará el próximo 27 de septiembre en la Facultad de Medicina y, en el marco de este evento, el 26 de septiembre se realizarán 6 workshops en la UME.

Fotografías: Brisceida López

Tomás Ortega