En México unimos esfuerzos entre todas las instituciones clave, como la ANCAM, la Sociedad Mexicana de Cardiología y la Secretaría de Salud, para desarrollar una guía conjunta y fortalecer el protocolo de actuación en caso de Código Infarto. Además, creamos guías de práctica clínica que se enfocan en el diagnóstico oportuno y la intervención adecuada. Este trabajo conjunto ha sido fundamental para establecer el Protocolo Técnico de gastos catastróficos para Código Infarto, respaldado por el Consejo de Salubridad General, el cual incluye los costos y garantiza la asignación de recursos gubernamentales para gastos catastróficos

Con el objetivo de dar a conocer los beneficios y la implementación del Protocolo de Atención Integral “Código Infarto” a los profesionales de la salud, la doctora Gabriela Borrayo Sánchez, Secretaria General de la Facultad de Medicina de la UNAM, impartió una conferencia al respecto en el 31º Congreso Interamericano de Cardiología.

En el salón de Hub Innovación del Hotel Camino Real Polanco, la ex-Presidenta de la Asociación Nacional de Cardiólogos de México (ANCAM) explicó que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en México: “Durante la pandemia, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía identificó un aumento en las muertes cardiovasculares, registrando un exceso de más de 70 mil fallecimientos. Esto representa un exceso de mortalidad de más del 50 por ciento, es decir, una muerte cada dos minutos, y la mayoría fueron causadas por cardiopatía isquémica, siendo el infarto agudo de miocardio la condición más frecuente”.

Asimismo, mencionó algunos factores de riesgo cardiovascular, como la obesidad que afecta a 7 de cada 10 adultos mexicanos y a 4 de cada 10 adolescentes, una situación alarmante; en ese sentido, resaltó que en el país hay cerca de 50 millones de personas con sobrepeso u obesidad, más de 60 millones con hipertensión, y aproximadamente 23 millones con diabetes. Subrayó que esto representa una carga significativa para la salud pública y que es crucial implementar medidas para mejorar la alimentación, promover el ejercicio y garantizar el acceso de los tratamientos médicos.

Por otro lado, indicó que desde el año 2015 se implementó el Protocolo de Atención Integral “Código Infarto”, el cual ha permitido establecer acciones multidisciplinarias para hacer el diagnóstico en menos de 10 minutos en las personas que se presentan en los servicios de urgencias, y tratarlas con el medicamento intravenoso en menos de 30 minutos o en hospitales con sala de hemodinamia en menos de 90 minutos: “La primera red que establecimos en el Centro Médico Nacional ‘Siglo XXI’ del Instituto Mexicano del Seguro Social incluyó primero, segundo y tercer nivel para hacer la terapia fibrinolítica en menos de 30 minutos, o bien, la angioplastía primaria en menos de 90 minutos”.

“En México unimos esfuerzos entre todas las instituciones clave, como la ANCAM, la Sociedad Mexicana de Cardiología y la Secretaría de Salud, para desarrollar una guía conjunta y fortalecer el protocolo de actuación en caso de Código Infarto. Además, creamos guías de práctica clínica que se enfocan en el diagnóstico oportuno y la intervención adecuada. Este trabajo conjunto ha sido fundamental para establecer el Protocolo Técnico de gastos catastróficos para Código Infarto, respaldado por el Consejo de Salubridad General, el cual incluye los costos y garantiza la asignación de recursos gubernamentales para gastos catastróficos. Esto significa que, independientemente de contar o no con seguridad social, todos deberían recibir la atención necesaria de manera oportuna como un derecho”, destacó la doctora Borrayo Sánchez.

Además, comentó que “la capacitación ha sido un componente esencial para mejorar la atención médica en nuestra comunidad. Hasta la fecha, capacitamos a cerca de 50 mil personas en los Protocolos de Atención Integral, con un énfasis especial en el Código Infarto, incrementando el número de personas capacitadas en cerca de 10 mil, alcanzando así un total cercano a las 30 mil personas”.

En su rol como Secretaria General de la Facultad de Medicina, indicó que su principal enfoque está en sensibilizar a los futuros médicos sobre Cardiología; asimismo, enfatizó en la importancia de promover hábitos saludables, la prevención de enfermedades crónicas y la capacitación en la identificación y manejo de urgencias como el infarto: “En este sentido, tenemos un emocionante proyecto en colaboración con la doctora Ana Carolina Sepúlveda Vildósola, Directora de la Facultad, donde además de la participación de médicas y médicos intervienen también otros profesionales que trabajarán en conjunto para brindar apoyo integral a una comunidad, fomentando así una respuesta efectiva y colaborativa entre la población y sus autoridades locales”.

Fotografías: Brisceida López

A manera de conclusión, señaló que los sistemas de emergencias integrados en redes de atención permiten el diagnóstico y tratamiento oportuno en el infarto agudo de miocardio; el protocolo de atención para los servicios de urgencias “Código Infarto” ha cambiado la historia natural del Infarto Agudo de Miocardio Con Elevación del ST (IAM CEST) en México; se ha mejorado la reperfusión y se han reducido los tiempos puerta-electrocardiograma, puerta-aguja, puerta-balón y tiempo total de isquemia, con lo cual se ha salvado músculo cardiaco y vidas.

Al señalar que se requiere capacitación y conformar equipos de trabajo, indicó que también es necesario replantear en la era post COVID-19 todas las estrategias para el abordaje de Código Infarto; el protocolo de atención de Código Infarto Universal podría beneficiar a todas las personas con un IAM CEST independientemente de su condición social, economía o cultura; y se requiere poner en la agenda política de los países de Latinoamérica el Código Infarto a través de alianzas estratégicas entre gobiernos, instituciones, universidades como la UNAM, sociedades médicas y grupos organizados.

Karen Hernández