México y el mundo cuentan con 7 nuevas investigadoras e investigadores biomédicos: Paola Cepeda García, Alfredo Fernández Becerril, Anna Luz Gómez Plchová, Rodrigo González Flores, Dennet Guerra Sandoval, Michelle Téllez Sutterlin y Mahiru Trejo León, capaces de proporcionar respuestas científicas al alcance de la humanidad y expandir las fronteras del conocimiento, quienes integran la 48ª generación de la Licenciatura en Investigación Biomédica Básica (LIBB), caracterizada por su entusiasmo, fuerza y resiliencia.

Para celebrar este gran logro, el pasado 17 de junio se realizó la Ceremonia de Graduación de la Generación 2020-2024, en donde la doctora Ana Carolina Sepúlveda Vildósola, Directora de la Facultad de Medicina de la UNAM, destacó su esfuerzo para alcanzar sus sueños y aseguró que “demostraron una dedicación profunda a la búsqueda del conocimiento aun en circunstancias adversas, de manera excepcional”.

En ese sentido, les invitó a “actuar de manera profesional, con bioética e integridad académica como principios rectores de su conducta, reflexionando siempre acerca de los límites y alcances de la ciencia, así como su importancia para la sociedad. Sean agradecidos también con nuestra Universidad Nacional, cuya misión es formar a jóvenes como ustedes para enfrentar los grandes retos que nuestro país experimenta. Sientan el compromiso a donde quiera que vayan y el orgullo de ser Pumas”.

Durante el evento celebrado en el auditorio “Alfonso Escobar Izquierdo” del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBO), la doctora Imelda López Villaseñor, Directora del IIBO, realizó una breve remembranza acerca de la creación de la LIBB hasta lograr su puesta en marcha en 1974. Por otro lado, reconoció y destacó las particularidades de esta generación: “Ustedes iniciaron su formación académica en medio de una pandemia sin precedentes en la época actual. Sobre la marcha tuvimos que implementar medidas sanitarias urgentes para proteger la salud de la población y también estrategias de docencia para continuar con los programas educativos a distancia. Profesorado y alumnado nos reinventamos para no detener el proceso de enseñanza-aprendizaje. Nos fortalecimos y ganamos, por eso estoy segura de que los retos que han vivido serán un impulso para la vida académica y profesional que ahora inician”.

Con una calurosa felicitación, el doctor Luis Bernardo Tovar y Romo, Director del Instituto de Fisiología Celular, les recordó que “tienen en sus manos un gran futuro y la responsabilidad de continuar con todo lo que la Universidad les ha inculcado, una formación académica y científica basada en un programa exitoso, multidisciplinario y multisede”. Del mismo modo, aprovechó el momento para felicitar también a quienes rodean a las y los graduados. Por último, señaló que la investigación científica es una aventura y les recomendó mantener las ganas de hacerse preguntas, así como el empeño y la motivación: “Siempre van a encontrarse haciéndose cuestionamientos sobre cómo funciona una célula, un sistema, un sistema más complejo que un organismo, etcétera”.

Por su parte, el doctor Juan Miranda Ríos, Coordinador de la LIBB, les aconsejó prepararse para los experimentos largos y complicados que se encontrarán en el camino, mediante el planteamiento de una analogía entre una figura sobresaliente del fútbol americano y el rol científico en la biomedicina: “Debo confesar que soy fan del fútbol americano, por lo tanto, siguiendo el discurso de Tom Brady, desde el contexto biomédico, diría algo así: ‘Animaría a todos a hacer investigación científica por la sencilla razón de que es difícil. Es difícil cuando eres joven y tienes que despertar temprano para tomar clases de temas complicados y trabajar en el laboratorio, encontrar colonias de esterilidad, centrifugar geles de agarosa, alimentar ratas u otro modelo biológico, y hacer estas actividades aun en fines de semana y vacaciones’. A veces se llega cansado a casa, pero con el fuerte deseo de volver al laboratorio a la mañana siguiente para tener la oportunidad de intentar ese experimento importante, esperando que ahora sí funcione”.

Más adelante, el doctor Daniel Alejandro Fernández Velasco, profesor y tutor de la LIBB, manifestó: “Hay algo profundamente humano en desarrollar nuestra mente para explorar y preguntar, para tratar de entender. En algunos casos particulares, esta cualidad resiste y nos convertimos en científicos. La pulsión del corazón por abrazar el conocimiento se manifestó en ustedes con la suficiente claridad y certeza para decidir entrar a un laboratorio a temprana edad y estudiar la licenciatura que hoy nos reúne”. Posteriormente, reflexionó acerca de lo que representó la virtualidad, los recuerdos que dejó y expresó sus mejores deseos: “Toda adversidad tiene escondida una oportunidad para aprender, entre carreritas termodinámicas y el termómetro de Galileo, juntos descubrimos el placer de derivar una ecuación. Después de todo esto, empieza una temporada de grandes decisiones, espero desde lo más profundo que encuentren su pasión y en ella soluciones por aportar a la sociedad”.

Finalmente, para representar a las y los egresados, Paola Cepeda y Alfredo Fernández ofrecieron un emotivo mensaje: “Tras demostrar nuestros talentos y vocación a través de una pantalla, hoy nos graduamos de uno de los programas más únicos de nuestra Universidad. Formamos amistades tangibles, cada uno se lleva las enseñanzas de 3 a 4 familias científicas distintas, esos proyectos son la prueba irrefutable de que sabemos hacer ciencia. En los laboratorios encontramos nuestro segundo hogar y, en sus habitantes, a nuestra segunda familia. Si algo hemos aprendido en nuestros años de formación es a adaptarnos, a no temer a lo desconocido, pues nos han brindado todas las herramientas que necesitamos para explorar el universo, para iluminar cualquier camino del conocimiento por oscuro que sea”.

Fotografías: Keninseb García, Gaceta Biomédicas, IIBO, UNAM

¡Muchas felicidades y el mayor de los éxitos a nuestrxs egresados!

Isabel García