“Entre las primeras causas de muerte en México se encuentran los problemas cardiovasculares, la diabetes y el cáncer, patologías íntimamente relacionadas con la adiposidad, otra enfermedad crónica, que ya sea en su modalidad de sobrepeso u obesidad, se refiere al estado de inflamación generalizada leve en todo el cuerpo, ocasionada por el exceso de grasa que lleva a un envejecimiento prematuro”, indicó la doctora Ana Lilia Rodríguez Ventura, pediatra endocrinóloga y académica de la Facultad de Medicina de la UNAM.
El pasado 12 de agosto, se realizó la 4ª sesión del segundo ciclo de Conferencias sobre Ciencias Básicas, organizada por la Coordinación de Comunicación Social, donde la doctora Rodríguez Ventura presentó el tema “¿Cómo asegurar una mejor alimentación en los niños?” y explicó que de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2018, más de la tercera parte de los niños y adolescentes y del 75 al 80 por ciento de los adultos en México, padecen de adiposidad, una enfermedad que puede traer numerosas complicaciones en todo el cuerpo. “La mejor manera de combatir esta pandemia es que todos aprendamos a comer saludable”, aseguró.
Durante el evento transmitido por YouTube y Facebook Live, la ponente explicó que la calidad y cantidad de los alimentos son pilares fundamentales para la salud, ya que se puede duplicar el riesgo de muerte a largo plazo si la alimentación se basa en carnes rojas, refrescos, embutidos y huevos fritos, en cambio, se reduce el riesgo de muerte hasta en un 56 por ciento si todos los días se consumen granos integrales, semillas, verduras, frutas y pescado.
La ponente comentó algunos de los efectos secundarios causados por tomar refresco, como el debilitamiento de huesos y dientes, adicción por su alto contenido de azúcar, hiperactividad debida a los colorantes artificiales y la presencia de sustancias cancerígenas en los saborizantes y conservadores artificiales empleados para su elaboración: “Las personas que ingieren grandes cantidades de refresco y que suspenden de forma inmediata su consumo, pueden bajar hasta 5 kilos en 3 semanas”.
Posteriormente, recomendó a la audiencia hacer tres comidas principales al día, ya que evitar una de ellas, predispone a la acumulación de tejido adiposo; en ese sentido, por cada plato de comida, la mitad debe estar compuesto por el grupo verde, que son las verduras y frutas, una cuarta parte por el grupo amarillo, como los cereales y tubérculos y el último cuarto para el grupo rojo, es decir, los alimentos de origen animal (AOA) y las leguminosas. También agregó que no se deben olvidar las grasas, siempre y cuando sean saludables como el aguacate, el aceite de oliva o las que contienen las semillas.
Finalmente, la doctora ofreció algunas opciones de menús para todos los integrantes de la familia; además, aconsejó no combinar los AOA, como los huevos con jamón, ya que se descuidan las porciones correctas de cada grupo, por el contrario, sugirió combinaciones entre AOA con verduras para mantener porciones adecuadas y variadas entre los alimentos: “Comer es una necesidad pero comer inteligente es un arte, los invito a practicar lo que debemos comer, preparado por nosotros, sé que a veces no hay tiempo, pero si se organiza toda la familia seguramente lo pueden lograr”.
Por Tomás Ortega