Ante el panorama internacional que ha mantenido alerta a los organismos de salud de los países, la Coordinación de Comunicación Social de la Facultad de Medicina de la UNAM realizó el webinar “MPOX ¿Qué precauciones internacionales debemos tomar?”, impartido por el doctor Jorge Baruch Díaz Ramírez, Responsable de la Clínica de Atención Preventiva del Viajero (CAPV) de la Facultad, en donde explicó y detalló toda la información obtenida hasta el momento del Mpox.

En la actividad transmitida por Facebook Live, el ponente precisó que este virus pertenece al género Orthopoxvirus y a la familia Poxviridae; además, su genoma es similar al de la viruela humana hasta en un 96.3 por ciento. “Esta similitud del genoma es por el género al que pertenece, lo que puede producir inmunidad cruzada con otras enfermedades causadas por virus de ese mismo género. También, eso implica que vacunas preexistentes puedan conferir protección”, aseguró.
El 12 de agosto de 2024, la Organización Mundial de la Salud (OMS) mediante consenso estableció la nomenclatura de las variantes del virus Mpox: Clado I y II con sus respectivas sub-variantes (linajes) a Ib, IIa y IIb. Respecto a esto, el expositor agregó: “La variante más predominante en el mundo es la IIb desde 2022, sin embargo, es la variante Ib la que ha estado generando este interés por su exponencial crecimiento en las regiones de origen”.
Los mecanismos de transmisión del virus son a través de una vía zoonótica como mordeduras o arañazos de animales silvestres, principalmente de tamaño mediano. Otra forma de contagio es el contacto con fomites, fluidos corporales como las gotas respiratorias, incluso, a través del contacto directo con las lesiones de las personas infectadas como el contacto sexual. Los síntomas principalmente relacionados con Mpox son: fiebre, dolor de cabeza, úlceras orales, adenopatías, conjuntivitis, rash genital y generalizado y dolor muscular.

La dinámica de transmisión es fundamental para comprender su comportamiento en el resto del mundo. “En África ocurre por la infección de un animal silvestre a la población infantil, posteriormente, el niño contagia a sus padres y éstos a su vez lo pasan a personas cercanas; en contraste, en el resto del mundo, que circula el Clado IIb la principal vía de transmisión es la vía sexual”, explicó el responsable de la CAPV.
Lo anterior explica el por qué en África hasta el 30 de junio de 2024 el grupo de edad entre 0 a 17 años tiene una mayor afectación, según los datos reportados a la OMS. En ese sentido, la UNICEF expuso las estadísticas de afectación en niñas y niños que fue de hasta el 56 por ciento del total de casos en la República Democrática del Congo (RDC) y donde del total de muertes, la población infantil concentra el 84 por ciento, lo cual genera preocupación en este sector de la población en caso de extenderse a más países.
“Incluso, al comparar los datos de 2022 de las regiones africana, europea y americana, se observa que es sólo en África la predominancia del virus en la población infantil. Es por esto que fuera de África se considera, hasta el momento, una infección de transmisión sexual”, puntualizó el experto.
La letalidad de este virus es de apenas el 4 por ciento, sin embargo, esta cifra contempla a todas las variantes y sub-variantes de Mpox. La sub-variante de mayor preocupación es Ib.

En ese sentido, el especialista indicó que, desde el 1 de enero de 2022 al 30 de junio de 2024, ha habido 99,176 casos confirmados registrados en 116 países diferentes. Sin embargo, el 61 por ciento de los casos están localizados en África y en esta región 16 países registran incremento de los casos. “La RDC es quien lidera la lista de casos con más de 16,000 reportes hasta el 15 de agosto de 2024, seguido por Burundi, la República Centroafricana y República del Congo. Siendo todos los mencionados países endémicos del virus, a excepción de Burundi”, aclaró.
El doctor Díaz Ramírez recomendó mantenerse alerta a los factores de riesgo que para los viajes internacionales con destino hacia África son: vivir en zonas selváticas o mantener contacto con animales silvestres. En caso de vivir en este tipo de regiones se debe evitar dormir al nivel del piso; evadir fluidos corporales y superficies de uso común de las personas enfermas con Mpox. Del mismo modo, se debe evitar tener múltiples parejas sexuales y las prácticas sexuales de riesgo con el uso de métodos de barrera como el condón.
Fernando Jacinto