Con el propósito de fomentar la cultura de la prevención y fortalecer la capacidad de reacción ante la eventualidad de un sismo, la comunidad de la Facultad de Medicina de la UNAM participó en el Primer Simulacro Nacional 2024, realizado el pasado 19 de septiembre. Este evento puso en práctica los protocolos de seguridad a seguir y reflejó el compromiso de la institución con la promoción de la Protección Civil.


A las 11:00 horas se activó la alerta sísmica, lo que desencadenó una respuesta inmediata de la comunidad, la cual evacuó sus respectivas áreas y se dirigió a los tres puntos de reunión que existen dentro de la Facultad: la explanada roja, las canchas y el área de estacionamientos. La hipótesis que se recreó fue un sismo magnitud 7.5 con epicentro en Acapulco, Guerrero.
En la Facultad de Medicina se evacuaron a 5 mil 200 personas en un tiempo de 9 minutos con 57 segundos, contando con el apoyo de 38 brigadistas voluntarios, informó el doctor Carlos Andrés García y Moreno, Coordinador de Servicios a la Comunidad (CSC) de la Facultad e integrante de la Comisión Local de Seguridad, destacando una buena participación de la comunidad y una respuesta eficaz.


En caso de un sismo real, el personal académico, administrativo y estudiantes pueden regresar a los edificios hasta que los brigadistas revisen los edificios, para confirmar que no existen riesgos con los posibles daños que pudieran existir en los inmuebles: “Lo que se busca con estas evaluaciones es que no haya daños estructurales que pongan en riesgo la integridad del edificio y que éste colapse. Se analiza el nivel, tipo y profundidad de los daños estructurales”, recalcó.


No obstante, si el movimiento telúrico sucede antes de la activación de las alarmas, lo que se debe de hacer es replegarse a la zona de menor riesgo más cercana: “En esas situaciones debemos dejar que pase el movimiento para evacuar, por lo que hay que colocarse en las zonas indicadas de menor riesgo, ya que dentro de los edificios los sistemas de estructura de soporte y pilares permiten estar a salvo si alguna parte presenta destrozos o se colapsa, e incluso, tratar de salir durante un sismo pone en riesgo nuestra vida porque las escaleras o pasillos, al no tener soporte suelen ser las estructuras más vulnerables y las primeras en colapsar”, señaló.


La Facultad de Medicina está comprometida con la prevención, y es por ello que el Coordinador de Servicios a la Comunidad destacó la importancia de programar más simulacros: “Necesitamos tener más de estos ejercicios, pero alternando turnos, para que haya simulacros en la mañana y en la tarde, y así, tanto estudiantes como trabajadores estén más familiarizados con el proceso a seguir ante un siniestro como un terremoto o cualquier otra emergencia como un incendio”, enfatizó.


De igual manera, en materia de prevención, compartió que en lo que va del presente año se han realizado 5 cursos intensivos de primeros auxilios: “Estamos a punto de empezar los cursos 6, 7 y 8, que serán a lo largo del mes de octubre y noviembre. Esperamos cerrar el año con por lo menos 12 o 13 cursos de primeros auxilios”, recalcó al realizar la invitación a estudiantes y comunidad de la Facultad a estar al pendiente de la página de Facebook de la Coordinación de Servicios de la Comunidad o a través de los representantes de grupo para inscribirse.


Fotografías: Brisceida López
Finalmente, invitó a la comunidad a observar el video elaborado por Protección Civil y la Coordinación de Comunicación Social sobre las rutas de evacuación al interior de la Facultad, y estar siempre al pendiente y preparados.
Alan Valdez