#OrgulloBuitre

Con mucha garra y entrega, pero sobre todo dejando el orgullo y el corazón dentro y fuera del terreno de juego, el equipo varonil de voleibol de playa de la Facultad de Medicina consiguió por segundo año consecutivo el campeonato del torneo universitario, consolidándose como un rival imponente dentro de esta disciplina, logrando así incrementar su racha ganadora a lo largo de su participación en los Juegos Universitarios.

Integrado por Lorenzo Emmanuel Merino Duarte (capitán), Antonio Zuñiga, Johann Silva Pulido y Víctor Paul Miramontes Carsolio, el equipo celebró con entusiasmo este bicampeonato, destacando el esfuerzo, la dedicación y el empeño puesto en cada uno de los cotejos. 

Tras iniciar este torneo, los Buitres tuvieron en mente cuál era su objetivo: salir con una mentalidad fuerte y decisiva para defender su corona, confiando en la misión de cada uno de los integrantes; corregir sus errores, aprender de ellos y seguir adelante, siendo ésta la clave para alcanzar el éxito, permitiéndoles mantener su alto nivel competitivo.

Uno de los mayores desafíos que enfrentó el equipo fue tener los números y el pronóstico en contra. Los Buitres no figuraban como fuertes candidatos para llevarse el campeonato esta temporada y, en consecuencia, esto representó un reto mental para todos los integrantes, por lo que ahí tuvieron que manifestar su capacidad, su gallardía y llevar sus emociones al juego, para una vez más demostrar quiénes reinaban en este deporte.

Varios errores en el camino, cuestiones de táctica fija y técnica sentaron las bases para que el juego de los Buitres fuera cada vez mejor de cara a las etapas finales de este torneo, y así poder llegar a la final para conseguir su 2° triunfo al hilo.

Para el futuro, los bicampeones planean trabajar al mismo tiempo que comenzaron hace dos años, con la idea de seguirse manteniendo como un rival a vencer y consolidarse como uno de los grandes contendientes de cara al próximo año.

Asimismo, subrayaron el aprendizaje adquirido durante el torneo, sobre todo en cuanto a la gestión de emociones en situaciones adversas y aclararon que el hecho de equivocarse puede ser el inicio de grandes cosas y, que al final de todo, el trabajo duro siempre dará frutos.

También, hablaron sobre la importancia de combinar sus estudios académicos junto con la práctica deportiva. Enfatizaron que la organización, el trabajo duro y perseverante y la unión entre jugadores, como la creación de una red de apoyo entre ellos, es la clave para gestionar bien los tiempos y equilibrar ambas partes, concluyendo cómo todo esto fue crucial para alcanzar su triunfo.

Lorenzo Emmanuel resaltó que siempre es fundamental dar un esfuerzo extra y realizar un trabajo adicional para no sólo mantener este ritmo, sino también elevar el nivel del equipo, permitiéndoles seguir alcanzando logros y triunfos.

Por su parte, Víctor Paul consideró esta victoria como un logro más tras el resultado de años de esfuerzo y disciplina: “Es un excelente reflejo de la vida y de cómo las decisiones que tomamos, los errores que cometemos, las personas con quienes elegimos trabajar y la actitud y las decisiones que tomamos frente a situaciones adversas siempre llevan a momentos inolvidables mucho más valiosos que una medalla”, aseguró. 

Finalmente, Johann comentó que el bicampeonato tiene un significado muy especial para él, ya que no sólo representa el significado de un torneo, sino también la garra, el empeño y la dedicación que ha puesto al representar a la Facultad de Medicina en una competencia tan exigente: “Este logro también me ha enseñado el valor del trabajo en equipo, de la resiliencia y de mantener la calma bajo presión. Ha sido una experiencia que me permitió crecer tanto en lo personal como en lo deportivo, y me llena de orgullo haber compartido cada momento con mi equipo”.

Los integrantes expresaron su agradecimiento al Líder de Proyecto de Actividades Deportivas, José Manuel Arriaga Espinosa, reconociendo su labor como uno de los pilares que hicieron posible este triunfo, lo que significó, tanto para él como para todo el equipo, numerosas jornadas de entrenamiento y trabajo con mucha disciplina y constancia. Además, resaltaron que la clave es disfrutar lo que uno hace y usar el deporte como un espacio de recreación, sin dejar de lado el crecimiento personal y en conjunto.

Arturo Osorio