Como parte del Segundo Ciclo de Seminarios de Investigación de Fisiología y de la conmemoración de los 90 años del Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina de la UNAM, la doctora Laura Cházaro García, investigadora en el Departamento de Investigaciones Educativas del Centro de Investigación de Estudios Avanzados (CINESTAV) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), ofreció el tema “La Fisiología y sus instrumentos: Estudio del catálogo del Museo de la Medicina Mexicana”.
Fotografías: Brisceida López
Durante su presentación en el auditorio “Dr. Octavio Rivero Serrano”, y transmitida en YouTube, la doctora Chárazo abordó la evolución de los instrumentos utilizados en la Fisiología y cómo estos han jugado un papel crucial en el desarrollo de la ciencia médica.
“La Fisiología experimental captó la atención de los clínicos, quienes poco a poco comenzaron a ceder parte de la experimentación y los laboratorios”, comentó.
Uno de los puntos clave de su presentación fue el papel fundamental de los instrumentos científicos. La doctora Cházaro García subrayó que, aunque hoy en día los médicos confían en análisis clínicos complejos, en ese momento la experimentación dependía en gran medida de las herramientas disponibles. “Los médicos del siglo XIX se enfrentaron al reto de integrar los instrumentos en su práctica, confiando no sólo en sus sentidos, sino también en la mediación que ofrecían estos aparatos”. Explicó la importancia del contexto histórico en el que se introdujeron estos instrumentos, vinculándolos con la necesidad de resolver problemas locales.
Asimismo, destacó la importancia del contexto histórico en el que se introdujeron estos instrumentos, vinculándolos con la necesidad de resolver problemas locales. Un ejemplo relevante fue la preocupación por la respiración en altitudes elevadas, un tema que surgió debido a la llegada de europeos a México. “La Fisiología en México se desarrolló a partir de un problema que en un inicio no era percibido como tal: cómo respiran las personas en altitudes tan elevadas como las de la Ciudad de México”, señaló. Este tema, impulsado por investigaciones cardiológicas y la aviación tras las guerras mundiales, fue uno de los motores de las investigaciones fisiológicas en el país.
Entre los instrumentos mencionados, varios forman parte del catálogo del Museo de la Medicina Mexicana, que guarda un acervo único para entender los inicios de la práctica fisiológica en México. Ejemplos de estos dispositivos incluyen el esfigmógrafo de Marey, utilizado para medir la presión arterial, y el quimógrafo, que permitía registrar gráficamente las funciones corporales. También se encuentran el oftalmoscopio de Helmholtz y el aparato de Hodgkin para el estudio del sistema nervioso, ambos esenciales en la enseñanza y experimentación del siglo XIX y principios del XX. La doctora Cházaro enfatizó que, para los médicos mexicanos de aquella época, acceder a estos aparatos representaba un desafío, pues no existían proveedores locales; en su lugar, dependían de catálogos internacionales y exposiciones universales para adquirirlos.
Además de ofrecer una revisión histórica, la doctora Cházaro García insistió en la importancia de conservar y estudiar estos instrumentos en su dimensión cultural y científica. Señaló que muchos de estos artefactos, a pesar de su antigüedad, siguen siendo relevantes para comprender los paradigmas científicos de sus respectivos periodos y están resguardados en el Museo de la Medicina Mexicana, un espacio que permite a estudiantes y visitantes explorar la evolución de la Fisiología y de la práctica médica en el país.
Al finalizar la ponencia, respondió preguntas de los asistentes, quienes se mostraron interesados en las implicaciones educativas de la preservación de estos instrumentos. La ponente enfatizó la necesidad de que las nuevas generaciones de médicos y científicas reconozcan la importancia de la historia de los instrumentos científicos.
La conferencia fue moderada por el doctor Ricardo Jesús Martínez Tapia, Coordinador de Investigación del Departamento de Fisiología, quien agradeció a la doctora Chárazo García por su valiosa intervención y animó a las y los estudiantes a seguir profundizando en la historia de la ciencia y la Medicina.
Diego García