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La noche del 25 de octubre, la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario se vistió de gala para recibir a personal médico, docentes, estudiantes y público en general para celebrar el Concierto del Día de la Médica y el Médico 2024, como un homenaje y reconocimiento a la noble labor de la profesión médica.

Este magno evento fue organizado por la Facultad de Medicina y la Orquesta Sinfónica de Minería de la UNAM. Se realizó en colaboración con la Academia de Música del Palacio de Minería y con el apoyo de la Rectoría y Secretaría General de la Universidad, así como del Programa de Vinculación con los Egresados y Académicos Jubilados de la Máxima Casa de Estudios.

Al llegar al recinto, la alfombra Azul y Oro recibió a las y los asistentes para tomarse una foto que inmortalizara la ocasión con paletas de elementos representativos de nuestra Facultad.

La Orquesta Sinfónica de Minería, bajo la dirección de Raúl Aquiles Delgado, músico venezolano que ha dirigido importantes orquestas de su país, y Rachid Bernal en el piano, uno de los de mayor presencia en la escena musical en México, estuvo a cargo del evento que deleitó al público con una muestra musical maravillosa. Además, participó el Coro de la Sinfónica de Minería, y el Coro Aliis Vivere de nuestra Facultad, a cargo de Fernando Menéndez Calzada.

La primera pieza que deleitó los oídos de la audiencia, fue la Obertura a la ópera Guillermo Tell, de la autoría de Gioachino Antonio Rossini, y que fue estrenada en la Ópera de París en 1829 antes de la abdicación del rey Carlos X y la revolución de 1830.

Posteriormente, Rapsodia en azul de George Gershwin, la obra más importante en lo que se refiere a la fusión del jazz con la música de concierto, estuvo llena de ritmos que deleitaron a las personas presentes en la Sala Nezahualcóyotl. La pasión y profesionalismo de cada uno de los músicos era transmitida nota por nota.

En seguida, Suite Carmen de Georges Bizet fue recibida con alegría y entusiasmo por parte del público. Lamentablemente, Bizet no fue afortunado de saber que su música es capaz de deleitar a las personas. Cuando se estrenó Carmen en la Ópera Cómica de París en 1875, no fue bien recibida, lo que afectó tanto a Georges que su salud se deterioró rápidamente y murió tres meses después, a la edad de 36 años. Los años hicieron su magia con estas composiciones, y a pesar de su ausencia física, su esencia permanece presente a través de su música.

Huapango de José Pablo Moncayo, la obra musical más notoria de México estrenada en 1941, contagió de buen humor al público, llenando el ambiente de fiesta y celebración. Asimismo, Va, pensiero, de la ópera Nabucco, de Giuseppe Verdi, su primer gran éxito estrenado en La Scala de Milán en 1842, impresionó a las y los presentes.

Cielito Lindo fue la pieza de encore interpretada para cerrar con broche de oro, la cual unió al coro, la orquesta y el público en una sola voz; una canción considerada un clásico de la música mexicana y una melodía representativa de nuestra cultura hacia el resto del mundo. Al término de la interpretación, el público expresó su reconocimiento a las médicas y los médicos con una ovación de pie de varios minutos, encabezada por la doctora Ana Carolina Sepúlveda, Directora de la Facultad de Medicina de la UNAM.

Fotografías: Carlos Díaz y Fernando López

Alan Valdez y Fernando Jacinto