En el marco del 160 aniversario de la fundación de la Academia Nacional de Medicina de México (ANMM) y a 20 años de que se cumplan 100 años de la creación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la actual Secretaría de Salud en 1943, la ANMM organizó el Congreso Internacional «Un sistema de salud basado en valor hacia 2043» con el propósito de generar un profundo intercambio de ideas entre expertos mexicanos y extranjeros provenientes de países que pudiesen ser puntos de referencia para nuestro país.

Bajo el lema «Imaginemos y construyamos el futuro», el congreso se propuso no sólo analizar el estado actual de los sistemas de salud, sino también trazar una visión audaz. La importancia de esta iniciativa se extendió más allá del recinto, y fue transmitida a través de YouTube y el sitio oficial de la ANMM, permitiendo que una audiencia global participara en este diálogo crucial.

Inaugurando el evento, el doctor Germán Fajardo Dolci, Presidente de la Academia, resaltó la necesidad de tener un análisis crítico junto con la intención de impulsar la creación de valor en nuestro Sistema Nacional de Salud. Hizo hincapié en que el congreso no fue planeado para ser una serie de conferencias convencionales, sino un profundo ejercicio de «benchmarking», un comparativo con referentes en el área de la salud, en cuanto a experiencia y recomendaciones.

Entre los desafíos y contradicciones que enfrenta México en el ámbito de la salud, destacó la segmentación del sector, y la omisión en la atención de los pilares de la salud, más allá del mismo sistema, siendo estos los factores genéticos, medioambientales y de estilo de vida. “Debemos aprender a preservar, modificar, innovar y, de ser necesario, eliminar elementos del sistema de salud. Centrándonos en la persona y sus necesidades”, comentó.

Posteriormente, el doctor Enrique Ruelas Barajas, ex-Presidente de la Academia, complementó las palabras anteriores, al señalar que “nadie puede evadir el futuro ni predecirlo con absoluta certeza, pero sí podemos intentar configurarlo al imaginar lo impensable, para lograr lo imposible. Ese es el gran reto”.

Dedicó un espacio a comprender el título del congreso, partiendo de la importancia de la triple meta del Institute for Healthcare Improvement: ofrecer la mejor atención médica, lograr la mejor salud para la población y hacerlo con el menor costo per cápita. “La palabra ‘hacia’ implica direccionar cómo nos moveremos desde hoy hacia ese horizonte temporal definido que es el 2043. Debemos abrir la mente a un mundo más amplio y sumergirnos en las tres E: Enfoque, Estrategia y Ejecución”, señaló.

El evento, realizado el 25 y 26 de enero, reunió a destacados expertos y líderes nacionales e internacionales, marcando un hito en la búsqueda de soluciones innovadoras y sostenibles para los retos de la salud mexicana y global.

La primera de ellos fue Inge Kristensen, representante de la Sociedad Danesa de Seguridad de los Pacientes, quien desde la perspectiva de una nación pequeña pero progresista como lo es Dinamarca, habló de cuatro pilares: confianza, democracia, acceso igualitario y gratuito, y soberanía profesional, identificando estos dos últimos como parte de sus derechos legislativos. Compartiendo que, a nivel nacional, el Ministerio de Salud supervisa la legislación, políticas de salud y economía de la salud, junto con la responsabilidad de garantizar la representación de especialidades médicas en cada región a un alto nivel de calidad.

Por su parte, Göran Henricks, Director Ejecutivo de Innovación y Aprendizaje de Qulturum, expuso una perspectiva sueca y la importancia de la evolución constante a través de un cambio gradual para no sobrecargar el sistema, enfocándose en la importancia de aprender mientras se trabaja. Comentó que la visión del sistema sueco es garantizar que todos los ciudadanos disfruten de una buena vida en una región atractiva. Con 108 indicadores que ofrecen datos individualizados integrados en el flujo de trabajo clínico, Suecia aboga por la apertura y transparencia al reconocer errores y buscar mejoras.

Llegado el turno de Canadá, Danielle Martin, Jefa del Departamento de Salud Comunitaria y Familiar de la Facultad de Medicina de la Universidad de Toronto, hizo mención de la atención primaria como base fundamental de su modelo de cobertura universal a través de un solo plan de seguro público. Detalló la importancia de adaptar las respuestas a los desafíos específicos y evitar el refuerzo del cuidado invertido, es decir, proporcionar más atención a quienes menos la necesitan. “La clave para que el sistema sea efectivo, es comenzar por preguntar las expectativas y necesidades de la población”.

Cerrando el primer día con el panorama británico, Lord Nigel Crisp, actual miembro de la Cámara de los Lores en la cual preside el Grupo Parlamentario de Salud Global, expuso la importancia de la voluntad política que respalda la cobertura universal en Inglaterra; logrando que la atención médica sea gratuita, basada en la necesidad clínica y financiada por contribuciones colectivas. “Abogamos por comprender las causas subyacentes de la salud y no limitarnos a prevenir enfermedades, sino crear una sociedad que cree y sostenga su propia salud de manera integral”

Segundo día

El doctor Iván Darío González, exMinistro interino de Salud de Colombia, resaltó la complejidad y las fortalezas del sistema de salud de su país. Compartió aspectos positivos, como el aseguramiento universal con protección de riesgo financiera, el reconocimiento de la salud como un derecho fundamental, y la participación público-privada, así como los avances en atención primaria, subrayando el reconocimiento obtenido a través del Primary Health Care Performance Initiative.

Igualmente, señaló desafíos importantes, como la descentralización, la autonomía de los hospitales públicos, la interferencia política y la corrupción. Concluyó su intervención con reflexiones sobre la necesidad de repensar la definición de salud y ampliar el concepto de bienestar. “Trabajemos duramente en determinantes sociales, la calidad del aire, del agua, eliminar el asbesto, educar en colegios y mejorar la alimentación, cuidar el bienestar del talento humano, promover el bienestar, los incentivos y el reconocimiento del personal”, destacó.

Rony Lenz Alcayaga, Director de la Maestría en Administración de Negocios con Especialización en Salud del Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello, representando a Chile, indicó que, a pesar de que manejan indicadores mayormente positivos, el envejecimiento de la población es un desafío crucial debido al aumento de enfermedades crónico-degenerativas.

También resaltó factores de éxito, como políticas de Estado que mejoraron sus indicadores de salud y el crecimiento económico que amplió la cobertura. Sin embargo, identificó desafíos importantes, como la necesidad de disminuir la inequidad en el acceso, mejorar la cobertura financiera y la eficiencia del sistema público, así como cambiar los modelos de atención para abordar enfermedades crónicas. “Hemos aprendido que para implementar reformas no sólo es necesario el compromiso gubernamental, sino también la participación activa de médicos y el equipo económico para lograr un sistema de salud más equitativo y eficiente”, concluyó.

Fotografías por Adrián Álvarez

Donald Berwick, fundador y Presidente Emérito del Institute for Healthcare Improvement, de Boston, habló sobre el liderazgo en salud. Para ello, aclaró que éste empieza con la calidad, en el caso de la Medicina, la calidad de atención que se ofrece. A pesar de las buenas intenciones del personal, los sistemas de salud fracasan en el intento de ayudar efectivamente a las personas.

Para atender esta problemática, el experto señaló que existen dos posibles abordajes, el primero de ellos es buscar la excelencia mediante el aumento no sólo del esfuerzo esperado del personal, sino también del estrés, la presión y los castigos, por lo que no lo considerala mejor opción. Por otro lado, existe el abordaje del rediseño del sistema, “los resultados que obtienes son directamente proporcionales al sistema que tienes diseñado”, aseguró. Asimismo, señaló que para lograr mejoras se requiere de un buen líder, es decir, alguien responsable de crear y sostener un ambiente alegre, colaborativo e incluso ambicioso en el que el aprendizaje sea posible. “Todos debemos tratar de mejorar el diseño de los sistemas para ayudar mejor a los pacientes, teniendo la confianza de que podemos alcanzar niveles de éxito que ni imaginamos si trabajamos juntos”, finalizó.

En el cierre del evento, el doctor Ruelas subrayó la importancia de aprovechar las lecciones compartidas para configurar el futuro sistema, no con la intención de imitar, sino de mejorar. Destacó que este ejercicio brinda la oportunidad de rediseñar de manera creativa. Asimismo, enfatizó que las personas deben estar en el centro del sistema, no ser “puestas” como un objeto, “es necesario reconocerlas primero como seres humanos”, afirmó. Por último, expresó la confianza de que este enfoque nos llevará a diseñar un sistema mejor alineado con nuestros objetivos.

Por Athziry Portillo y Luisa Vera