Daniela Santana Robles, estudiante de la Licenciatura de Médico Cirujano

Mi último año como estudiante de Medicina en la Facultad de Medicina de la UNAM fue un cúmulo de emociones, desde unos días previos al inicio del ciclo escolar, hasta estos últimos en los que me encuentro escribiendo esto.

Me es difícil identificar una emoción primaria hacia esta situación en particular, en la que al cerrar los ojos y ver hacia atrás me doy cuenta de que la adolescente de 17 años que ingresó con temor y alegría a la Universidad, ya no está más.

El tiempo ha determinado múltiples cambios y me ha impuesto retos que en su momento creía que me serían imposibles de superar, pero aquí estoy, unos años después, terminando todas mis materias de la carrera, después de tantas tareas, exámenes, exposiciones, proyectos, entre otras cosas que fueron construyendo disciplina y conocimiento en mí.

Es nostálgico saber que los años que siguen serán completamente diferentes, que muchas de mis amistades y profesores que conocí quedarán atrás, pero que igual se abrirán nuevas puertas para acercarme a mis metas futuras.