En el marco de los 16 días de activismo por el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y las Niñas, que se conmemora cada 25 de noviembre, la Coordinación de Comunicación Social organizó una emotiva “Tarde de Películas”, cuyo objetivo fue brindar un momento de relajación y reflexión para la comunidad de la Facultad de Medicina.

En esta ocasión, la actividad contó con la colaboración del Programa Institucional de Ética y Bioética FACMED, proyectando el filme My Sister’s Keeper (La decisión más difícil en español), dirigida por Nick Cassavetes y protagonizada por Cameron Díaz. La película invitó a la reflexión sobre la violencia de género y la toma de decisiones éticas en el ámbito médico.
A partir de las 17:30 horas, la pantalla inflable se iluminó con la historia de una madre estadounidense que, al enfrentarse al diagnóstico de cáncer de su hija, decide concebir una segunda hija mediante modificaciones genéticas para que pudiera ser compatible con las necesidades de la niña enferma.

El filme explora cuestiones éticas profundas, particularmente en torno a la autonomía de las mujeres y los dilemas éticos en situaciones extremas: “También vemos un problema legal, con un claro sesgo de género. Ambas hijas son mujeres, y es la madre quien toma todas las decisiones. Esto refleja estereotipos y discursos hegemónicos sobre el rol moral que la sociedad impone sobre las madres. A veces asumimos como implícitas ciertas expectativas sobre lo que una madre ‘debería’ hacer”, comentó la licenciada Indrani Morales Astudillo, responsable del Programa Institucional de Ética y Bioética FACMED, en una reflexión que se brindó antes de la proyección de la película.
De igual forma, estuvieron presentes la doctora Wendy Pérez Baeza, del Instituto Nacional de Cancerología, y el doctor Jesús González, académico del Departamento de Integración de Ciencias Médicas de la Facultad. Ambos resaltaron el impacto que las decisiones bioéticas tienen en la vida de los pacientes y sus familias, subrayando la importancia de considerar el contexto humano y ético en cada decisión médica.
Para las y los asistentes, como Josué Sebastián, estudiante de primer año de la Licenciatura de Médico Cirujano, la película resultó una experiencia agradable: “Ya había visto esta película antes, y me parece que trata temas muy complejos como la enfermedad terminal y su impacto en la familia. No sólo te hace reflexionar sobre el sufrimiento del paciente, sino también sobre cómo los familiares atraviesan por un desgaste emocional tan fuerte. Este tipo de eventos son importantes porque nos permiten convivir con la comunidad universitaria”, comentó el estudiante.
Con esta actividad, la Facultad de Medicina reafirma su compromiso con la lucha contra la violencia de género y con la creación de un ambiente de respeto e igualdad. El cine, en este sentido, se presenta no sólo como una vía de entretenimiento, sino como una poderosa herramienta de sensibilización. ¡Nos vemos en la próxima Tarde de películas!
Alan Valdez