Soy Paulina García López, egresada de la 3ª generación de la Licenciatura en Neurociencias. En la preparatoria me di cuenta que mi verdadera pasión era entender cómo funciona el cerebro y qué sucede cuando su funcionalidad se ve alterada.
Cuando concluí la carrera, me sorprendió enterarme de que obtuve el mejor promedio de mi generación, sin embargo, lo más valioso fue el conocimiento práctico que adquirí y cómo éste fortaleció mi formación profesional. Lo realmente importante es estar abierta a los consejos y al apoyo de profesores y compañeros de generaciones anteriores. La disciplina, constancia y organización fueron pilares en mi desempeño, incluyendo un estudio constante y mantener un interés en mis clases.
Uno de los logros más significativos fue recibir el Premio de Servicio Social “Gustavo Baz Prada” en 2024. Este reconocimiento reafirmó mi creencia de que la investigación tiene un impacto real en la sociedad, más allá del laboratorio. Estoy convencida de que las neurociencias tienen un impacto enorme en la salud humana.


Tuve también la oportunidad de vivir una experiencia internacional gracias a la beca UNAM-DGECI “Iniciación a la Investigación 2023”, que me permitió realizar un intercambio en la Universidad de Birmingham. Me adentré en la neurociencia computacional, un campo en el que no había trabajado antes, y pude colaborar en proyectos internacionales. La UNAM facilita todas estas oportunidades, y estoy muy agradecida de haber vivido esa experiencia.
Mi principal interés sigue siendo la investigación sobre las consecuencias de la pérdida crónica de sueño, especialmente su vínculo con las enfermedades neurodegenerativas. Este tema es particularmente relevante en México, donde el 45% de la población adulta sufre de falta de sueño. Mi objetivo es seguir ampliando mi formación académica para profundizar en esta línea de investigación y contribuir tanto a nivel nacional como internacional.

A futuros estudiantes de Neurociencias les aconsejaría que no tengan miedo de preguntar, de buscar experiencias, mantenerse informados de los apoyos que la Universidad nos ofrece, y que no duden en tomar cualquier oportunidad que se les presente para aprender más, incluso de áreas de las que no se sientan tan atraídos, porque podrían llevarse sorpresas enormes.
Afortunadamente no he enfrentado desafíos en mi trayectoria académica en cuanto a la igualdad de género. No obstante, soy consciente de que aún existen barreras a las que las mujeres nos podemos enfrentar, y es crucial seguir promoviendo la visibilización y el reconocimiento de aquellas que rompen estereotipos. La igualdad de oportunidades sigue siendo esencial para garantizar que el potencial de todas las personas, independientemente de su género, pueda desarrollarse al máximo.
Mi mayor motivación sigue siendo contribuir al avance de este campo, y sé que, con perseverancia y pasión, podemos lograr grandes cosas para la ciencia y para la sociedad.