“Con respecto a la temperatura, se sabe que este factor ambiental ejerce un impacto en la fisiología, ecología y evolución de los insectos e incluso de otros organismos”, afirmó la doctora Berenice González Rete, académica del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad.


Durante la conferencia “Impacto de la temperatura en la inmunidad, supervivencia y carga parasitaria de triatominos y su rol en la transmisión de Trypanosoma cruzi“, organizada por la Coordinación de Comunicación Social, la maestra y doctora en Ciencias Biológicas explicó que “los triatominos son organismos que regulan sus funciones vitales con base en la temperatura, se alimentan exclusivamente de sangre y poseen un sistema digestivo con órganos bien diferenciados”.
En esta sesión del Ciclo de Conferencias de Ciencias Básicas, transmitida por Facebook Live, la ponente describió los experimentos realizados en el laboratorio para analizar la respuesta inmune de las chinches, su supervivencia y la cantidad de parásitos presentes en ellas al ser infectadas con dos cepas de Trypanosoma Cruzi bajo diferentes temperaturas.


Como resultado, se observó que “un incremento en la temperatura máxima se relaciona con una disminución en la respuesta inmune, en la supervivencia y en el número de parásitos presentes en el recto de las ninfas infectadas”, explicó.
Finalmente, la doctora González Rete advirtió sobre los efectos del cambio climático en la transmisión de este parásito: “Un aumento en la temperatura en los próximos años podría reducir el tiempo de supervivencia de las chinches cuando estén infectadas; sin embargo, se ha observado que en estos casos se alimentan con mayor frecuencia”. Esto implica que, aunque su vida sea más corta, la frecuencia con la que se alimentan aumentará, lo que “supone un mayor riesgo de transmisión del parásito”, concluyó.
Alí González