El doctor Marlon Jael Garfias Ortiz, actual residente de Ortopedia en el Hospital General “Dr. Manuel Gea González”, compartió su experiencia de formación médica internacional al realizar rotaciones en el Hospital Antoine Beclere, en París, y en el Hospital Pellegrin, en Burdeos, Francia, en el año 2024.

En 2022, el doctor Garfias realizó su primera rotación en el Hospital Antoine Beclere. Un año después, durante su Servicio Social, repitió la experiencia en el mismo hospital y amplió su estancia en el Hospital Pellegrin de Burdeos y en Toulouse, gracias al apoyo de la Unidad de Movilidad Académica y Vinculación Interinstitucional (MAVI) de la Facultad.
El proceso para obtener una beca de movilidad no es sencillo, pues además del promedio académico, factores como el dominio de idiomas, la rapidez en la gestión de documentos y el apoyo institucional, son clave. Sin embargo, para Marlon Jael, el papel de su tutora, la doctora Ana Cristina King Martínez, jefa del servicio de Ortopedia del Hospital Gea González, fue fundamental, pues lo apoyó en el proceso. “Ella también hizo una estancia en Francia, así que comprendió mi interés y me impulsó”, aseguró.


Desde sus primeros años como estudiante de Medicina de la Facultad, supo que su vocación estaba en el quirófano. “Después de mi primera rotación quirúrgica en quinto semestre, me di cuenta de que quería algo relacionado con la Cirugía. La Ortopedia me atrajo porque restaura la movilidad y el bienestar de los pacientes, especialmente en casos de Traumatología, donde ciertas intervenciones, como las fracturas de cadera, son indispensables para recuperar su vida”, explicó.
Consideró que uno de los principales retos para los estudiantes mexicanos que realizan movilidad internacional por primera vez es adaptarse a estar lejos de su entorno familiar, especialmente cuando no están acostumbrados a permanecer fuera de casa por periodos prolongados. Aunque los alumnos originarios de otros estados pueden tener mayor experiencia en este aspecto, el fuerte núcleo familiar mexicano contrasta con las dinámicas sociales europeas, lo que puede generar un choque cultural. En este contexto, los compañeros de rotación internacional se convierten en una red de apoyo fundamental, ya que comparten la experiencia de vivir lejos de su país.


Por otro lado, resaltó que las cartas de recomendación emitidas por profesores extranjeros tienen un peso significativo en el ámbito médico, particularmente cuando provienen de especialistas con amplia experiencia, trayectoria de desarrollo científico y reconocimiento internacional. El doctor Garfias consideró que contar con estos documentos puede ser determinante en el proceso de selección para la residencia médica.
Al expresar su interés en continuar su formación en Francia, posiblemente con una alta especialidad, indicó que la elección por este lugar como destino de formación la fundamenta en la excelencia de su práctica médica en Cirugía Ortopédica. Además, los docentes de los hospitales en los que ha rotado han manifestado que las oportunidades están disponibles para estudiantes internacionales.
Finalmente, recomendó a otros estudiantes interesados en movilidad internacional prepararse con antelación, dominar el idioma del país de destino y buscar alojamiento en espacios compartidos, como la Cité Universitaire de París, para facilitar su adaptación.


Miguel Garduño y Lili Wences