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“Es para mí un honor darles la más cordial bienvenida a esta ceremonia con la que conmemoramos 65 años de vida institucional como Facultad, pero también 446 años de presencia ininterrumpida de la medicina en nuestro país. La historia de la medicina nacional no se puede narrar sin la Universidad y la historia de esta Facultad no se puede comprender sin reconocer su papel como cuna de las instituciones médicas más importantes del país”, afirmó nuestra Directora, la doctora Ana Carolina Sepúlveda Vildósola, quien recordó que el 21 de abril de 1960 el Consejo Universitario aprobó, en una sesión histórica, la incorporación de los estudios de posgrado, lo que permitió la transformación de la Escuela Nacional de Medicina en Facultad de Medicina de la UNAM.

En la ceremonia encabezada por el doctor Leonardo Lomelí Vanegas, Rector de la UNAM, la doctora Sepúlveda Vildósola destacó que “de esta Facultad surgieron no sólo generaciones de profesionales, sino también las estructuras que han dado forma al sistema de salud mexicano. Aquí nació en buena medida la Academia Nacional de Medicina de México, fundada en 1864 por médicos egresados de este claustro, con el propósito de discutir, proponer y guiar las decisiones en salud pública del país”. Asimismo, afirmó que esta entidad académica ha sido un semillero de pensamiento, compromiso social y liderazgo, y que el paso por sus aulas ha sido determinante para dibujar el desarrollo de México con una visión ética, crítica y profundamente humana. 

“Hoy no sólo celebramos años, celebramos la continuidad de una misión, la fuerza de una comunidad y la responsabilidad de seguir siendo referentes nacionales e internacionales en la formación de profesionales de la salud y en la investigación sanitaria. Que este aniversario sea, además de un homenaje, una invitación a imaginar el futuro con creatividad, con ética y con vocación colectiva”, afirmó la Directora.

Posteriormente, se presentó un video conmemorativo que narró la historia y los cambios que ha atravesado nuestra Facultad a través del tiempo, resaltando la importancia de la comunidad universitaria que ha hecho y continúa haciendo de la Facultad de Medicina un claro ejemplo de conocimiento, ética y humanidad al servicio del pueblo mexicano. 

El doctor Luis Alcocer Díaz Barreiro, egresado de la primera generación de la Facultad de Medicina (1956-1962), señaló fechas importantes de la historia de esta entidad académica mediante un viaje en el tiempo, donde trasladó al público a 1956, año en que la Escuela Nacional de Medicina dejó su hogar de más de un siglo para mudarse a Ciudad Universitaria “debido a que se necesitaba un cambio radical para crecer y modernizar el símbolo del progreso y milagro mexicano”.

Asimismo, compartió su experiencia académica durante su paso por la Facultad, recordando con emoción que en aquel momento todo era nuevo, con una arquitectura modernista, y cómo portaba orgulloso la chamarra con los colores azul y oro, y el sentimiento de alegría que le causaba escuchar el Goya al pasar frente al Estadio Olímpico Universitario: “Alumnas y alumnos siéntanse orgullosos de estar en esta institución y sigan construyendo el futuro de la Medicina en México, porque en este templo no se aprende medicina, se muta a médico”, afirmó el doctor Alcocer Díaz Barreiro.

En tanto, la doctora Rosalinda Guevara Guzmán, quien tiene más de 60 años como docente y es Presidenta del Comité de Integridad de la Facultad de Medicina, compartió la experiencia que ha vivido desde que ingresó en 1961, destacando su orgullo por ser universitaria. Relató el paso de los años escolares desde su clase de anatomía con el doctor Leonardo Silva, cómo ingresó a un grupo piloto en su segundo año para posteriormente ser ayudante de profesor de laboratorio, lo cual la motivó a ser investigadora. En 1986 sería invitada a ser la primera jefa mujer del Departamento de Fisiología, recalcando que en ese año no era común. 

Recordó su decisión de añadir proyectos de investigación, lo que propició que la eligieran como Jefa de la División de Investigación, cargo que ha ocupado en tres ocasiones, y ha tenido la oportunidad de colaborar en trabajos publicados en revistas como Nature Medicine. Asimismo, indicó que durante su gestión como Secretaria General de la Facultad se diseñaron varias licenciaturas, el Plan de Estudios 2010 y el Plan de Estudios Combinados en Medicina.

Billete conmemorativo de la Lotería Nacional

El doctor Lomelí Vanegas y la doctora Sepúlveda Vildósola encabezaron la develación del billete conmemorativo del sorteo de la Lotería Nacional del 65 aniversario de la Facultad de Medicina, donde la maestra Olivia Salomón Vibaldo, Directora de la Lotería Nacional, afirmó que “la develación de este billete es un reconocimiento profundo a quienes han dedicado su vida al servicio de la salud, la ciencia y la educación”, asegurando que la Facultad de Medicina es un espacio que representa la inteligencia, la entrega y el compromiso de generaciones de mujeres y hombres dedicados a la medicina. 

“Este billete es un tributo impreso de esperanza y gratitud. Cada cachito lleva en su diseño la historia de miles de médicas y médicos que han forjado su vocación en estas aulas. Lleva el rostro de quienes enfrentaron la pandemia, de quienes no descansan para aliviar el dolor humano, de quienes entienden que el conocimiento es también una forma de amor al prójimo”, apuntó.

Finalmente, mencionó que la Lotería Nacional se suma con convicción a este homenaje y que el billete conmemorativo es una forma de agradecer, de difundir y de exaltar el ejemplo que nos dan nuestras médicas y médicos todos los días. 

Por su parte, el doctor Lomelí Vanegas aseguró que “el devenir de la Facultad de Medicina de nuestra Universidad se entreteje con el de la nación misma”. Del mismo modo, señaló que el cambio de denominación de la Escuela Nacional a Facultad de Medicina, marcó un parteaguas en su historia, sembrando la semilla de una tradición académica que con el tiempo daría lugar a una de las instituciones más emblemáticas y respetadas dentro y fuera de la Universidad. 

Asimismo, indicó que en la Facultad de Medicina “el saber se entrelaza con la atención oportuna y la ciencia avanza sin perder de vista los principios morales que la orientan. Apoyadas en estos preceptos, incontables generaciones han aprendido que sanar no es sólo aplicar una mirada diagnóstica entrenada con experiencia y estudio, sino también ofrecer una presencia comprensiva y empática. Desde su origen se ha concebido a la medicina no como una disciplina aislada, sino como una práctica profesional situada, que no puede desligarse del contexto cultural en que se ejerce ni de las estructuras locales y globales de poder y desigualdad que determinan el acceso a la salud. Por eso logra conjugar el rigor académico y técnico con el compromiso ético, y la investigación de frontera con la justicia social y la divulgación”.

Finalmente, expresó que a lo largo de estas seis décadas y media, la Facultad se ha consolidado como un referente nacional, regional e internacional. Ha impulsado modelos pedagógicos centrados en competencias, simulación clínica, integración temprana en tipos de estudio y educación interprofesional. También se han abierto nuevas licenciaturas, diversificado los estudios de posgrado y promovido la transdisciplina, así como una cultura científica sólida y rigurosa que impulsa programas pioneros y el diálogo interdisciplinario. 

En el presídium también estuvieron por la UNAM la doctora Patricia Dávila Aranda, Secretaria General, y la doctora Cecilia Silva Gutiérrez, Coordinadora General de Estudios de Posgrado. Por la Facultad de Medicina, la doctora Gabriela Borrayo Sánchez, Secretaria General, y la doctora Ana Elena Limón Rojas, Jefa de la División de Estudios de Posgrado.

Asimismo, el evento contó con la presencia de integrantes de la Junta de Gobierno de la UNAM; autoridades universitarias y del sector salud; exdirectores; exjefes de la División de Estudios de Posgrado; titulares de las distintas secretarías, coordinaciones y jefaturas de departamento; investigadoras e investigadores; profesoras y profesores; así como alumnas y alumnos de pregrado y posgrado de la Facultad de Medicina.

Por María Morales y Jorge Ugalde