HISTORIAS DE ÉXITO #MUJERES FACMED

Mi nombre es Bertha Alejandra Martínez Cannon. Decidí estudiar Medicina porque me interesaba mucho comprender el funcionamiento del cuerpo humano y el impacto de los medicamentos en las enfermedades.

La experiencia de ser mujer y médica ha sido interesante, aunque con ciertos desafíos debido a que es una profesión tradicionalmente dominada por hombres. Sin embargo, ha sido gratificante ver cómo cada día hay más mujeres líderes en la Medicina y tener la oportunidad de trabajar con muchas mujeres inteligentes, todas colaborando para brindar la mejor atención a nuestros pacientes y, así, mejorar la salud en México.

Mi mayor logro profesional ha sido graduarme de la especialidad de Oncología Médica de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM, la cual cursé en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, donde actualmente estoy como médica adscrita en el Departamento de Hematología y Oncología. Mi enfoque principal es atender pacientes con cáncer de mama y cánceres ginecológicos, incluyendo el de ovario, endometrio y cervicouterino.

La experiencia que me motivó a especializarme en Oncología sucedió en el pregrado, cuando tuve la oportunidad de realizar una rotación en el MD Anderson Center en Houston, uno de los hospitales más prestigiosos en el ámbito de cáncer a nivel mundial. Desde ese momento, me apasioné por esta especialidad. Posteriormente, realicé mi Servicio Social en Investigación bajo la tutoría de la doctora Cynthia Villarreal, oncóloga médica especialista en cáncer de mama en mujeres jóvenes, a quien admiro profundamente y tengo el honor de considerarla mi amiga y mentora.

En mi último año de residencia gané dos becas, una del Premio a la Investigación Médica “Dr. Jorge Rosenkranz” y otra de la Unión Internacional para el Control del Cáncer, que me permitieron realizar una rotación de dos meses en el Departamento de Ginecología Oncológica en el Instituto Oncológico de la Suiza Italiana. Mi principal interés fue aprender sobre el manejo multidisciplinario de neoplasias ginecológicas, así como del uso de medicamentos innovadores y sus efectos secundarios, con el propósito de mejorar la atención de las mujeres mexicanas.

A la fecha, tengo 23 publicaciones en revistas indexadas. Una de ellas relata mi experiencia al comenzar mi especialidad en Oncología a la par del inicio de la pandemia de COVID-19, mientras que las otras se centran en el cáncer de mama, principalmente en mujeres jóvenes. El cáncer de mama en mujeres jóvenes es un área de estudio crucial en México, ya que hasta un 15 por ciento de las mujeres diagnosticadas con esta enfermedad tienen 40 años o menos, lo que plantea desafíos importantes y específicos para este grupo de edad, pues las pacientes se enfrentan a interrupciones significativas en su vida personal y profesional, y requieren un enfoque integral que incluya la preservación de la fertilidad, el uso adecuado de anticonceptivos, el apego al tratamiento a largo plazo y el cuidado psicosocial.

Sin duda, trabajar en esta rama de la Medicina me ha permitido aprender y desarrollar un profundo compromiso con el bienestar de las mujeres con cáncer. Además, entendí que la atención clínica centrada en el paciente implica considerar al individuo en su totalidad, teniendo en cuenta sus necesidades, deseos y preferencias en el tratamiento.

En la actualidad, las mujeres estamos demostrando una capacidad sobresaliente en el campo de la Medicina, contribuyendo de manera significativa a la atención médica de calidad y a la investigación clínica.Es por esto que a todas las mujeres que sueñan con ser doctoras, las invito a mantenerse enfocadas en su objetivo y a no rendirse a pesar de los desafíos, pues todo el esfuerzo vale la pena.