“20 hombres, 20 abuelos, 20 padres, los podemos especificar como gusten, van a fallecer durante un día por cáncer de próstata. Evidentemente debe de llamarnos mucho la atención. Y justo el problema es porque en la distribución existen estas disparidades donde el acceso no es del todo lo mejor que tenemos en nuestro país, pues es lo que nos limita la posibilidad de hacer este tamizaje que nos permite encontrar indicios de cáncer”, indicó el doctor Víctor Gómez Bocanegra, especialista en Epidemiología Aplicada y académico del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina.

En el marco del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Próstata (11 de junio), la Coordinación de Comunicación Social de la Facultad y la Dirección General de Comunicación Social de la UNAM organizaron una conferencia de prensa sobre el tema el pasado 10 de junio, donde el doctor Gómez Bocanegra destacó que “en México se registran más de 7,000 casos anuales de cáncer de próstata, con un promedio de 70 diagnósticos diarios y 20 muertes al día”.

En el auditorio “Dr. Alberto Guevara Rojas” y en la transmisión por YouTube, el doctor Félix Santaella Torres, Jefe del Departamento Clínico de Urología en el Centro Médico Nacional “La Raza” del IMSS y profesor titular de la especialidad de Urología de la Facultad, advirtió que “existe mayor riesgo después de los 50 años, los antecedentes familiares pueden hasta triplicar el riesgo y hábitos como el sedentarismo, el consumo excesivo de carnes rojas y la obesidad incrementan la probabilidad de desarrollar la enfermedad. Sin embargo, el principal obstáculo es la falta de acceso a diagnóstico oportuno y el estigma cultural que rodea al tacto rectal, método clave para la detección. En países desarrollados, el 76% de los casos se identifican en etapas tempranas; en México, sólo el 35-45%. El 30-40% de los pacientes llegan con metástasis”.

Ambos especialistas hicieron especial énfasis en qué se debe de hacer para disminuir el riesgo de presentar una enfermedad avanzada, entre las recomendaciones se encuentran realizar pruebas anuales de antígeno prostático y tacto rectal a partir de los 40 años (si hay antecedentes) o los 45 (sin factores de riesgo). Adoptar una dieta saludable: reducir grasas, aumentar pescados, vegetales (brócoli, tomate) y frutas (guayaba, sandía), evitar tabaco y alcohol, y mantener actividad física.

 También entre los retos del sistema de salud se destacó la necesidad de ampliar campañas de tamizaje, especialmente en zonas rurales, y capacitar a profesionales de la salud para abordar el tema con sensibilidad. “El costo de tratar cáncer avanzado es altísimo, tanto para el sistema como para las familias. La clave es llegar antes”, enfatizó el doctor Santaella Torres.

Finalmente, concluyeron que la mejor forma de prevenir y evitar desarrollar este tipo de cáncer en etapas avanzadas es con una vida saludable, pero sobre todo tener una detección temprana del mismo, no tener miedo a los chequeos médicos, tener conciencia acerca de nuestro cuerpo e investigar con un especialista de confianza acerca de nuestro estado médico, porque es quien nos puede orientar para una pronta detección y tratamiento.

Miguel Garduño