Podemos nacer con uno o varios talentos, pero una cosa es que se nazca con estos y otra lo que hacemos con ellos.

La creatividad es necesaria para la supervivencia del hombre, es aquel proceso en el que se “realiza una obra científica o artística original, reconocida como tal por pares o históricamente, que es de gran belleza o que provee una nueva interpretación del mundo y que la sociedad reconoce como útil o importante”, señaló el doctor Bruno Estañol Vidal, jefe del Laboratorio de Neurofisiología Clínica del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, durante la conferencia “La creatividad en la ciencia y el arte” del Viernes Cultural de la Facultad de Medicina.

Rasgos de una personalidad creativa y el proceso creativo

Se ha propuesto que algunas personas poseen ciertas características psicológicas que las dotan de creatividad, como lo son la motivación intrínseca, apertura a experiencias nuevas, vivir en la incertidumbre, superar el fracaso y aprender de éste; además, tienen un pensamiento más divergente, disponen de una gran energía física y mental, suelen mantener largas horas en su trabajo creativo, son capaces de sacrificar muchas cosas por el logro creativo, y tienen talento para el dominio en el que trabajan.

Para saber cómo se llega a este grado, existen hipótesis entre las cuales se encuentran el estado de intenso y prolongado trabajo antes del descubrimiento o invención; revelación, epifanía o inspiración, que sugiere más la actividad onírica y la solución de un conflicto emocional o cognitivo que se ha gestado por un largo tiempo, y la serendipia o hallazgo casual.

“El proceso creativo no es un rayo que cae e ilumina, más bien es algo que ocurre cuando la persona ha trabajado en su área por lo menos 10 años”, resaltó el también miembro titular de la Academia Nacional de Medicina de México.

Mecanismos y estimulación de la creatividad

El talento innato, la época y atmósfera cultural y familiar en las que se viven, así como el apoyo social y familiar, son los mecanismos para la creatividad; por tanto, se requiere que en niños y adolescentes, pero también en todo ser humano, se identifiquen los talentos, para poder impulsarlos y así generar la producción de cosas originales y cuestionamiento de las ideas convencionales.

“No hay una receta para la creatividad, lo que es cierto es que el futuro de nuestra Universidad depende de este proceso”, concluyó el doctor Estañol Vidal.

Mariluz Morales