POR UNA MEJOR JUSTICIA

Con el objetivo de tener un espacio de análisis, reflexión y diálogo entre áreas científicas que intervienen en el ámbito jurídico, inició el Seminario de Bioética, Ciencia Forense y Género “Justicia y Bioética Forense”, en el auditorio “Héctor Fix Zamudio” del Instituto de Investigaciones Jurídicas.

“Rara vez encuentra uno un seminario que incluye tres temáticas tan demandadas por la sociedad: la Bioética como una necesidad de la humanidad; la Ciencia Forense, para atender problemas de justicia, y la temática de género”, indicó la doctora Irene Durante Montiel, secretaria general de la Facultad de Medicina, en la ceremonia de inauguración.

A su vez, la doctora Zoraida García Castillo, coordinadora de la Licenciatura en Ciencia Forense, resaltó que “una de las encomiendas de la carrera fue la formación de los alumnos en ética y bioética, con ese afán se creó este seminario permanente. Ahora se ha complementado con la perspectiva de género”.

Derecho sobre nuestro cuerpo después de la muerte

La primera sesión del Seminario abordó el tema “¿Tenemos derecho a decidir sobre nuestro cuerpo después de la muerte?”, donde la doctora Ana Romero Guerra, directora general de la Asesoría Jurídica Federal de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, consideró que “los derechos humanos tienen su base y fundamento en la dignidad humana y ésa no se pierde cuando morimos, porque nos sobreviven personas que la comparten con nosotros”.

En tanto, el doctor Patricio Javier Santillán Doherty, director médico del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias “Ismael Cosío Villegas”, habló de los derechos con los que cuentan las personas para tener una muerte digna, y sobre la decisión de cada individuo para decidir qué se hará con su cuerpo una vez que fallezca.

Para complementar esto, la doctora María de Jesús Medina Arellano, investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas, expuso casos internacionales en donde se violaron los derechos humanos de personas muertas, así como otros en los que las familias no respetaron los deseos del fallecido.

“Una de las preguntas que nos hacemos es que si la autonomía de una persona termina cuando ésta fallece. Claro que va más allá de la muerte, pues es tan importante ejercer la autonomía de nosotros, como respetar la de los demás”, concluyó el doctor Diego Pineda Martínez, jefe del Departamento de Innovación en Material Biológico Humano de la Facultad de Medicina.

Eric Ramirez